El “Estudio piloto sobre la prescripción de actividad física beneficiosa para la salud para personas afectadas de patologías crónicas” se ha presentado este miércoles en el Colegio de Médicos de Huesca con presencia del director general de Asistencia Sanitaria y Planificación, Ramón Boria, el presidente colegial, José María Borrel, y los dos ponentes, Fernando Gimeno y Rogelio Salesa.
Boria y Borrel han destacado la importancia de la actividad para este tipo de pacientes para conseguir una vida lo más plena posible, con un bienestar aceptable.
Plan Aragonés de Actividad Física para la Salud
Rogelio Salesa, técnico de la Dirección General del Deporte, ha contextualizado el futuro Plan Aragonés de Actividad Física para la Salud (Pafis), proyecto interdepartamental que añade a las direcciones generales de Asistencia Sanitaria, Salud Pública y Cuidados y Humanización.
El proceso pretende una coordinación desde el sanitario que prescribe la actividad física por hipertensión, azúcar, obesidad u otras casuísticas, y a partir de ahí un responsable le acoge y toma datos.
Hay tres niveles de ejecución: el primero, la recomendación de que emprenda actividad, la segunda acudir a una actividad organizada (espalda sana, natación, yoga, pilates) y finalmente una recomendación específica con agrupaciones por personas.
Rogelio Salesa ha enumerado las metas del plan y su grado de cumplimiento. Primera, aprobación de un plan de prescripción de actividad y ejercicio físico. Segunda, disposición de una herramienta digital para soportar el plan. Tercera, un curso de formación específica en el colectivo de educadores físicos y deportivos. Cuarta, formar en programas de actividad y ejercicio físico saludable al menos a un 10% de educadores físicos y deportivos. Quinta, disponer un curso de formación específica para personal sanitario. Sexta, formar en prescripción de ejercicio físico a un porcentaje que implicaba 109 profesionales, cuando se ha reclutado a 150 y se interesaron más de mil.
El estudio
Por su parte, Fernando Gimeno, presidente de la Asociación para la Rehabilitación Permanente de Enfermedades Reumáticas y otras Patologías Crónicas (Arper), doctor en Psicología de la Actividad Física, ha presentado el “Estudio piloto sobre la prescripción de la actividad física beneficiosa para la salud de personas afectadas de patologías crónicas”, que ha reportado competencias de resiliencia en los pacientes y de percepción de control de la enfermedad.
Arper es una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de ayudar a las personas afectadas por patologías crónicas en su proceso de rehabilitación y el programa se implementa en las instalaciones de la Universidad de Zaragoza en el pabellón de deportes del Río Isuela del Campus de Huesca y el del Campus San Francisco, en Zaragoza.
Los resultados del estudio con 20 pacientes de la unidad del dolor del Hospital San Jorge, muestran que personas con patologías crónicas diferentes pero muy incapacitantes, tipo autoinmune, reumáticas, o párkinson, «han mejorado su condición física reduciendo grasa, han experimentado una percepción de mejora de su autonomía y han adquirido conductas que les hacen capaces de manejar mejor los síntomas de la enfermedad y eso les hace ganar calidad de vida”.
Especialistas en fisioterapia y nutrición, entrenamiento físico y psicología, y médicos han conseguido con su trabajo estos resultados.
De Huesca, ha destacado Gimeno la colaboración de la Unidad del Dolor del Hospital San Jorge y su jefe, Juan Carlos Carrión, y del Centro de Salud del Perpetuo Socorro, con Elena Charte, médico de familia y un referente.
El programa recomienda manejar la alimentación y encarar las emociones. “El dolor es muy incapacitante y este tipo de habilidades psicológicas al final lo que aporta es calidad de vida a las personas”.
Como efecto colateral, el gasto sanitario disminuiría y además este plan ayudaría a involucrar proactivamente a los profesionales sanitarios en sus tratamientos a estos pacientes cuya dificultad en la recuperación se topa con el desánimo.
