La pueden padecer uno de cada mil neonatos en nuestro país barajándose cifras elevadas de afectados en la actualidad, provocada porque la columna no se desarrolla de forma normal
En 2003 por primera vez en España un equipo multidisciplinar operó de una hernia diafragmática complicada a un feto de 20 semanas de embarazo, hasta entonces las posibilidades de intervenir quirúrgicamente al embrión se limitaban exclusivamente a los problemas del cordón umbilical o de la placenta, asimismo, a una compleja y concreta alteración del intercambio de sangre entre gemelos…
Esta intervención necesitó más tiempo para colocar al feto en la posición adecuada que el gastado para realizar la primera de las distintas fases correctivas, ésta era la introducción de un catéter específico para evitar los problemas que provocaría la hernia, con posterioridad en el parto se retiró el balón incrustado limpiando los pulmones, a lo que siguió un control exhaustivo del recién nacido durante los primeros días para, con posterioridad, intervenir de nuevo para conseguir la normalización del músculo diafragmático.
Estamos hablando de cirugía fetal mediante la cual este pasado julio en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se corrigió, por primera vez en Europa, el complicado problema de espina bífida mielomeningocele, ya que existía alteración en la médula y en la salida de los nervios, a un feto de 26 semanas de gestación, era una niña que nació hace unos días y que evoluciona perfectamente por el momento.
Pues bien, el término generalizado para este tipo de problemas es el de espina bífida, que pueden padecer uno de cada mil neonatos en nuestro país barajándose cifras elevadas de afectados en la actualidad, provocada porque la columna no se desarrolla de forma normal ya que las vértebras no se cierran por detrás por lo que el tejido del interior, que será con posterioridad la médula, además sufre un daño que puede, incluso, provocar un aumento de líquido que quedará acumulado en la cabeza provocando problemas, entre otros, de percepción, de memoria, de habilidad o de atención en un pequeño que va a sufrir seguro, aunque no acontezca lo anterior, inestabilidad en sus piernas o problemas al orinar entre otras alteraciones.
Parece ser que se produce porque las células hijas que se van generando para formar el tubo neural no se ubican en el sitio adecuado por lo que no se produce el cierre normal del hueso que protege a la médula por lo que persiste una comunicación con el exterior que provocará diferentes grados de lesión dependiendo del tipo que aparezca, por ejemplo, el citado mielomeningocele es el más complicado y dicha complicación aumenta cuanto más arriba aparezca el problema, por supuesto los actuales aparatos de ecografía aportan las imágenes precisas para certificar la presencia de este defecto en el feto.
Algo que parece comprobado es que un alto porcentaje de casos de recién nacidos con espina bífida se podrían haber evitado si la madre hubiera tomado suplementos de ácido fólico – vitamina que aportan los vegetales que comemos ya que nuestro organismo no produce las cantidades que se necesitan – al comienzo del embarazo ya que favorecería el desarrollo normal del primitivo tubo medular con lo que se evitaría la aparición de este tipo de malformaciones medulares tan negativas para la existencia del nuevo ser en el futuro.
Es muy importante conocer que no todos los fetos en los que se visualice, mediante los nuevos aparatos tridimensionales de ecografía existentes en la actualidad, la citada malformación medular serán candidatos a la corrección con cirugía fetal abierta, tan solo cuando existan defectos muy abiertos y graves, corrección que deberá realizarse entre la 26 y 28 semana de embarazo por si surgen problemas que determinen la extracción de un feto que pueda existir ya fuera del útero?¡confiemos en que la evolución de esta pequeña confirme que esta novedosa maniobra quirúrgica durante el embarazo desencadene una mayor recuperación que la que aporta la operación llevada a cabo tras del parto!
Los avances en el conocimiento del genoma humano nos darán información para conocer mejor este tipo de malformaciones y conseguir, por lo tanto, mayor seguridad en las intervenciones dentro del útero y alcanzar, en definitiva, la finalidad de mejorar la calidad de vida.
Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com
