Con motivo del día internacional de las personas con discapacidad, el suplemento de Médicos y Pacientes de este sábado recoge la historia de Prado Ruiz: trabajadora desde hace más de 34 años del Colegio de Médicos de Ciudad Real. Tras sufrir un grave accidente al ser atropellada por un coche, Ruiz precisó de la ayuda de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) porque sufrió fracturas en las dos piernas, pie derecho y fisura en la cadera y no podía moverse
Es bien conocido que los médicos y médicas de España disponen de una Fundación que les ayuda en los momentos difíciles y de especial necesidad. Se trata de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), una entidad centenaria que se nutre de las aportaciones solidarias de sus socios protectores, los miembros de la profesión médica, y de sus donantes, personas que no son médicos, que la mantienen.
Lo que no es tan conocido es que los trabajadores de los colegios de médicos de toda España y del Consejo General de Colegios de Médicos pueden ser tanto socios protectores como beneficiarios de esta Fundación. Así es la historia de Prado Ruiz que tras llevar más de 34 años como responsable de la protección Social del Colegio de Médicos de Ciudad Real acompañando a las personas que lo necesitaba se convirtió en beneficiaria de esa ayuda.
“El pasado 21 de febrero cuando me dirija al Colegio de Médicos, en un paso de cebra, me atropelló un coche, sufriendo fracturas en las dos piernas, pie derecho y fisura en la cadera”, cuenta Ruiz para Médicos y Pacientes. Por todo ello, “y por saber por experiencia que podía contar con la Fundación para la Protección Social de la OMC solicité su ayuda”, asegura.
Desde ese momento empezó a percibir prestaciones dentro del bloque de dependencia-discapacidad: la atención domiciliaria, el servicio de convalecencia, y además, recibió la ayuda técnica para una silla giratoria para la bañera, dentro de las ayudas de autonomía personal de adaptación en el hogar.
“Por mi experiencia durante 34 años gestionando la Fundación, sabía que podía contar con su ayuda, mandaron a Natalia, asistente social a valorar mis necesidades; la Junta Rectora de la FPSOMC estudió mi caso y puso en marcha la ayuda que necesité y que aun sigo recibiendo, contribuyendo a la financiación de los gastos ocasionados por mi estancia temporal de recuperación de mi proceso agudo y quirúrgicos después del alta hospitalaria”, cuenta Prado Ruiz.
“La FPSOMC está pendiente de mí sobre cualquier ayuda que pudiera precisar debido a mi movilidad reducida”
Además del apoyo económico y logístico, hace especial atención al apoyo emocional: “han estado y están continuamente pendientes de mi estado evolutivo, ofreciéndome continuamente ayudas de determinadas adaptaciones del hogar que pudiera precisar debido a mi movilidad reducida, derivada de mi situación de dependencia”.
Sobre la atención del Colegio de Médicos de Ciudad Real, resalta que “como siempre se han portado genial, tanto la Junta Directiva como mis compañeros, porque sin su apoyo y comprensión todo hubiera sido diferente”.
Tantos años ligada a la institución ayudando a compañeros, siendo la cara visible de la FPSOMC para acompañar a los médicos y sus familias en momentos difíciles, señala que recibir una de estas prestaciones en primera persona “es diferente, es como estar al otro lado, pero con el convencimiento, tras la experiencia de 34 años, de que recibiría la ayuda necesaria”. “No puedo decir otra palabra más que: gracias por su comprensión y solidaridad a la Fundación”, afirma.
Y es que tal y como asegura los médicos es “la única profesión que cuenta con esta clase de Fundación, creada para paliar las necesidades más inmediatas y básicas de naturaleza social, asistencial, dependencia y discapacidad, conciliación, prevención, protección y promoción de la salud y de protección en el ejercicio profesional de los miembros de la profesión médica y sus familiares y no solo dependen de ayudas económicas, depende de su disposición y servicio para ayudar a las demás”.
De hecho, si la Fundación no existiera, en su opinión, “el colectivo médico carecería de esas ayudas inmediatas y básicas asistenciales, que por desgracia se alargarían en el tiempo no contarían con esas prestaciones, programas y servicios que les permitan afrontar de manera integral los posibles riesgos en materia social”.
Por este motivo siente con orgullo dedicarse profesionalmente a esta encomiable labor al frente de la protección social del COM Ciudad Real: “Siento una gran satisfacción personal por ayudar a colegiados y familiares a paliar sus necesidades físicas y económicas y darles apoyo ofreciendo la ayuda y solidaridad necesaria en cada caso”.
“Es muy especial cuando una huérfana acaba convirtiéndose en médica y dice: quiero ayudar como me han ayudado”
A lo largo de los años son muchas las historias que ha vivido desde su trabajo. “No quiero olvidar ninguna todas las historias son importantes. Por ejemplo, cuando un colegiado fallece y deja una niña recién nacida y la tienes dentro de tus prestaciones y con el tiempo va al colegio diciendo: soy médica y quiero ser socio protectora y ayudar como me han ayudado”.
Es que la FPSOMC se nutre de solidaridad, de ayudas voluntarias de los médicos y médicas que con sus aportaciones la mantienen, y de los socio protectores que también dedican su labor en los colegios de médicos y en el Consejo General de Colegios de Médicos. “Mis compañeros son todos socios de la Fundación pues al ser un colegio pequeño saben su función y no han dudado en ser parte de la misma”, indica.
Finalmente, concluye resaltando la importancia de que los médicos y médicas cuando se colegien se hagan de la FPSOMC “porque ayudar a sus compañeros y familias no tiene precio. Yo siempre les muestro el catálogo de prestaciones para darlas a conocer”.
Cualquier ayuda es poca para una sociedad que no lo pone fácil muchas veces. Acompañar, servir de utilidad y hacer más fácil las cosas es la labor de la FPSOMC. “Doy fe de que ni las ciudades ni las personas están preparadas para las personas con discapacidad. Por ello la FPSOMC es una mano amiga”, concluye.
Protección y seguridad de la #FamiliaMedica
Para ayudar a personas como Prado Ruiz y ejercer una solidaridad activa con otros compañeros y sus familias, puedes hacerlo en el siguiente enlace o a través de tu Colegio de Médicos.
Tú también puedes formar parte de la #FamiliaMédica. #tútambiénpuedescolaborar en https://www.fpsomc.es/colabora/hazte-socio-protector
