En esta entrevista el presidente del Colegio de Médicos de la provincia de Tarragona, Fernando Vizcarro, analiza las claves de la crisis económica y sus consecuencias en el ejercicio de la profesión médica
Madrid, 2 de septiembre 2011 (medicosypacientes.com)
?Médicos y Pacientes? les ofrece la entrevista al presidente del Colegio de Médicos de Tarragona, Fernando Vizcarro, publicada en el diario ?Mes Tarragona?
¿Qué consecuencias tendrá el recorte con respecto al ejercicio médico?
Estamos en una crisis muy grave que, de momento, tiene difícil solución, pero es evidente y hay que resaltar en todo momento que esta situación no ha sido causada por el colectivo médico. El sector sanitario catalán goza de un gran prestigio, fruto de una solvencia contrastada que se debe a la labor de todos los profesionales y, en especial, de los médicos. No es justo que nuestro sector, que representa los valores del esfuerzo y de la excelencia que tanto se reclaman hoy día, sufra las peores consecuencias de la crisis, ya que también se ven afectados los pacientes y la calidad asistencial.
¿Cuál es el sector del ámbito sanitario que puede sufrir más por esta situación?
El ámbito que se puede llevar la peor parte es la actividad hospitalaria programada y todos los procesos que tienen que ver con las listas de espera. Si no luchamos para garantizar nuestros derechos, la crisis afectará a todo el trabajo que se está llevando a cabo en las áreas de investigación y especialidades minoritarias. Debemos garantizar la calidad asistencial en la relación médico-paciente y trabajar para evitar la pérdida de la actividad en nuestros hospitales, en especial el hospital Joan XXIII, que debe continuar siendo el centro de referencia en nuestras comarcas.
¿Los recortes pueden suponer la pérdida de algunos de los derechos laborales de la profesión?
Hasta día de hoy, el reconocimiento del sector sanitario se ha conseguido, en buena parte, gracias al esfuerzo personal de los profesionales que trabajan y en un escenario de crisis, lo que no se puede hacer es no compensar la actividad los médicos y el sobreesfuerzo que tendrá que hacer el sector a partir de ahora. Hay que buscar qué prestaciones no perjudiquen la calidad asistencial y aplicarlas y, del mismo modo, primar la autonomía y capacidad de todos los profesionales.
¿Qué medidas propondrá su Colegio para garantizar el ejercicio de los profesionales?
Trabajamos para garantizar la correcta actividad profesional y que no se reduzca la calidad asistencial o se perjudique la irrenunciable praxis médica, esta es nuestra tarea. En el futuro, nos comprometemos a defender la labor médica y actuar como intermediarios en todos los procesos que puedan afectar a la profesión en las comarcas de Tarragona. En los últimos días se está hablando de crear un consorcio hospitalario en la ciudad de Tarragona, que integraría los hospitales, los proveedores sanitarios y la Administración.
¿Cómo se vería desde el Colegio de Médicos de Tarragona una medida de este tipo?
El planteamiento es interesante, dado que hay que buscar la sinergia entre todos los agentes y la máxima optimización de los recursos y esta es una opción que correctamente materializada beneficia a todos los agentes implicados, que deben ser los máximos posibles para que sea un instrumento realmente válido y plural.
¿El sistema de copago sería un arma estratégica contra la crisis?
Esta opción sólo debe plantearse en tratamientos que no sean vitales para la salud del paciente o en aquellas intervenciones no urgentes. En principio, no estamos de acuerdo con esta medida, pero si finalmente se aplica en tratamientos no imprescindibles creemos que se podría deducir por vía indirecta, a través de impuestos y tasas.
¿Cree que la situación de protestas y huelgas que ya se ha declarado en algunos centros de salud se podría intensificar?
Es muy posible que la situación se complique, ya que el sector Sanitario y de Salud no es diferente del resto y es comprensible los profesionales alcen la voz en defensa de un ejercicio de calidad en beneficio de sus pacientes. Ahora mismo nos encontramos con una situación doblemente complicada porque, por un lado, se están cerrando algunos servicios médicos en temporada turística y, por otro, hay que tener en cuenta que muchos de los servicios que ahora cierran puertas no volverán a abrir a la otoño. A partir de entonces habrá que negociar con todas las partes implicadas y el Colegio de Médicos de Tarragona se ofrece para ser un intermediario en todos los acuerdos que implican la defensa de la profesión médica.
¿Un modelo de financiación como parecido al modelo vasco o el retorno de fondos estatales en Cataluña evitaría muchos de los problemas que estamos viviendo actualmente?
Un sistema de financiación más generoso o una correcta redistribución de los presupuestos destinados a Salud contribuirían a resolver buena parte del problema. La calidad del servicio médico está muy ligada al presupuesto y hay que replantear cuál es el reparto de los recursos económicos que se dedican. Es decir, no puede ser que nuestro sistema de Salud sea el modelo a seguir del resto del Estado y que, en cambio, no estemos en lo alto en las listas de dinero invertido en cada ciudadano. Todo el esfuerzo médico que se podía hacer se está llevando a cabo y no se puede pedir más, ahora sólo falta que la inversión económica se corresponda.
¿Cuáles son los acuerdos que debe tomar el sector médico con la Administración para garantizar sus derechos?
Hay que plantear recursos humanos y convenios que estén diseñados con sentido común. Por un lado, organizar el capital humano de manera que corresponda a la demanda asistencial real y, en segundo lugar, que la voz de los facultativos se corresponda con el valor de su labor hacia la sociedad y no dependa del número de representantes en los comités de empresa.
