La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo ayer lunes un llamamiento a los gobiernos para que clasifiquen las películas que contengan escenas de consumo de tabaco y así proteger a niños y adolescentes frente al hábito tabáquico
La Organización Mundial pide, además, que se incluyan en los films advertencias sobre los peligros que conlleva la nicotina para la salud, en un intento por evitar que los niños y adolescentes comiencen a fumar.
Según datos manejados por la OMS, en 2014, se observaron escenas relacionadas con el tabaco en el 44 por ciento de todas las películas de Hollywood, un 36% de éstas estaban permitidas a los jóvenes. Casi dos tercios (59%) de las películas más taquilleras ofrecieron imágenes de tabaco entre 2002 y 2014.
Estas recomendaciónes figuran en la tercera edición de su informe «De la evidencia a la acción» que tiene como objetivo ayudar a los países a comprender la base para la adopción de medidas para limitar la representación de fumar en las películas. En el informe se indica que las películas que muestran el uso de productos de tabaco influyen en el acercamiento de millones de jóvenes de todo el mundo a los cigarrillos.
«Con las restricciones cada vez más estrictas sobre la publicidad del tabaco, el cine sigue siendo uno de los últimos canales exponiendo a millones de adolescentes a fumar sin restricciones», afirmó Douglas Bettcher, director de la OMS para el Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles.
Por este motivo, considera la Organización Mundial de la Salud, la adopción de medidas concretas, como la calificación de las películas que contengan escenas de tabaco y la inclusión en ellas, antes de su proyección, de advertencias sobre los peligros de la nicotina, puede evitar que los niños de todo el planeta se inicien en el consumo tabáquico y conseguir que disminuyan con ello los riesgos para la salud que esto conlleva.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades estima que sólo en los Estados Unidos, la exposición de tabaco en la gran pantalla podría haber reclutado en 2014 a más de 6 millones de nuevos fumadores jóvenes, de los cuales 2 millones podrían fallecer, a lo largo del tiempo, de enfermedades inducidas por el tabaco.
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