Entrevista con el Dr. Jesús Alcaraz, coordinador de un curso de formación continuada sobre anemias, en el Colegio de Médicos de Murcia, miembro de la Sociedad Española de la especialidad y director del área de hematología en la Unión Murciana de Hospitales
Madrid, 23 de mayo de 2011 (medicosypacientes.com)
?Médicos y Pacientes? les ofrece la entrevista recogida en el último número del informativo digital editado por el Colegio de Médicos de Murcia, con el Dr. Jesús Alcaraz, coordinador de un curso de formación continuada sobre anemias, en el Colegio de Médicos de Murcia, miembro de la Sociedad Española de la especialidad y director del área de hematología en la Unión Murciana de Hospitales
Dr. Jesús Alcaraz
¿Cómo cree que evolucionará de la hematología y hemoterapia en los próximos años?
La Hematología es una especialidad constituida por cuatro facetas muy relacionadas entre sí. La transfusión e inmunoterapia, la morfología y biología hematológica, la hemostasia y trombosis, y la clínica hematológica. Los médicos que se ocupaban de esas diferentes facetas confluyeron en los servicios de hematología y hemoterapia durante los años 60-70, constituyendo una especialidad peculiar por tratarse de un área de conocimiento en la que sus especialistas deben ocuparse de manera integrada de aspectos básicos y clínicos. El presente de esta especialidad es crítico. Su tamaño crece de forma exponencial y en el momento actual están naciendo movimientos segregacionistas que pueden terminar con estos especialistas clínico-patólogos que tanto han contribuido a su progreso.
Por otro lado, es incuestionable que el volumen de conocimientos que incluye se hace cada día más inabarcable. Por todo ello, debemos meditar cuidadosamente cuándo, cómo y por donde se deben hacer las disecciones de la materia global. Si tales separaciones deben aplicarse de modo general o si los distintos tipos de hospitales, según su tamaño, necesitarán soluciones específicas. También si la hematología y hemoterapia segregada en otras parcelas, deberá constituir una macrounidad que permita la convivencia clínico-biológica que tan buenos resultados se ha producido en el pasado.
¿Qué opina del proyecto de troncalidad?
Cambiar el sistema hacia la troncalidad debería propiciar una formación integral, de calidad y multidisciplinar que fomente el trabajo en equipo y favorezca una elección mejor informada de la especialidad con itinerarios formativos más flexibles, lo que reduciría el número de gente que repite el MIR. Todo ello manteniendo un sistema de evaluación objetivo que asegurase la igualdad de condiciones en el acceso a las plazas. Por lo tanto la troncalidad debe fortalecer la adquisición de competencias y todo el proceso formativo sin prolongar absurdamente los tiempos de formación más allá de lo actualmente establecido para cada especialidad.
¿Cuáles son las actividades de la Sociedad Española de Hematología en la Región de Murcia?
Murcia es un referente nacional e internacional no sólo para la formación de futuros especialistas en hematología, sino en calidad de asistencia clínica e investigación en temas tan punteros como son leucosis aguda y crónicas, linfomas y otros tipos de tumores hematológicos y, por supuesto, en el trasplante de progenitores hematopoyéticos.
En este sentido, merece hacer especial mención al extraordinario trabajo que día a día realizan los grupos de investigación dirigidos por los doctores Vicente Vicente, en el Hospital Morales Meseguer y el Centro regional de Hemodonación, y el doctor José María Moraleda, en la Arrixaca. Gracias a ellos, la hematología está alcanzando las más altas cuotas de calidad y excelencia, y así lo reconocen el resto de grupos de investigación a nivel nacional e internacional.
¿Cuál es la labor que desarrolla la Unión Murciana de Hospitales?
La Unión Murciana de Hospitales está bastante sensibilizado con la correcta utilización de los hemoderivados en sus distintos servicios. Desde el año 2007, ha ido adaptando progresivamente sus Depósitos de Sangre, así como sus protocolos de transfusión a la nueva normativa Europea emergente, de tal modo, que se están empezando a consolidar Unidades de Transfusión perfectamente delimitadas y estructuradas, con comités de control de calidad continuada con el objetivo de conseguir la máxima eficiencia en la utilización de los distintos tipos de hemoderivados.
Esto es así gracias a la confluencia de dos situaciones: el aumento de las necesidades transfusionales en la creciente actividad quirúrgica y la incipiente creación de unidades potenciales de transfusión agudos y crónicos en el contexto de patologías oncológicas, hematológicas y de otra índole que estos hospitales son capaces de asumir.
