Hace justo una semana, el Consejo de ministros daba luz verde a la aprobación de la especialidad de Urgencias y Emergencias en nuestro país, una reivindicación histórica de la profesión. Con este motivo Médicos y Pacientes ha hablado con el presidente de la organización Médica Colegial, Dr. Tomás Cobo, y el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Dr. Tato Vázquez.
El Dr. Tato Vázquez Lima califica esta medida de “histórica y esencial para el futuro de la atención sanitaria” porque la creación de esta especialidad “garantiza que los profesionales estén homogéneamente preparados con una formación reglada y estructurada, lo que asegura una atención de calidad y equidad para los ciudadanos, sin importar dónde se encuentren”.
El Dr. Tomás Cobo, presidente de la OMC, coincide en la importancia de esta medida porque “la creación de la especialidad es clave no solo por la actividad asistencial que desarrollan, sino por la preparación de los entornos en los que se participa cuando existen grandes catástrofes. Deben de ser estos especialistas los que den docencia para que esas circunstancias excepcionales estén dirigidas por quienes tienen los conocimientos y a partir de hoy esto va a ser una realidad”.
En definitiva, añade Cobo, la creación de la especialidad permitirá una formación reglada en Medicina de Urgencias, que repercutirá en una mejora de las competencias y conocimientos de los profesionales que se dedican a esta especialidad y que tendrá un impacto directo en la calidad asistencial para los pacientes.
Alineación con el contexto europeo
Para el Dr. Cobo, esta medida también supone un gran salto hacia delante en que respecta a alinear a España con el resto de Europa, “donde esta especialidad ya está reconocida. Merece la pena señalar que la Sección de Urgencias y Emergencias es una de las secciones especializadas más potentes y activas de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) y su liderazgo clínico es bien conocido en el entorno europeo. Esta medida, por tanto, es fundamental porque asegura que los médicos españoles tengan las mismas competencias y reconocimiento que sus colegas europeos” – resalta.
Siguientes pasos
En relación con el impacto a medio plazo de esta medida en la atención de los pacientes, el Dr. Vázquez Lima destaca dos aspectos fundamentales. En primer lugar, la homogeneización de la formación de los profesionales que, en su opinión, redundará en una asistencia más uniforme y de mayor calidad. “Actualmente, la formación de quienes trabajan en urgencias es dispar y depende de la especialidad inicial y la formación adicional no reglada. Con esta especialidad, todos los profesionales tendrán una formación mínima de cuatro años en patologías urgentes”, explica.
En segundo lugar, la especialidad permitirá una mejor planificación de Recursos Humanos, asegura. “Un informe del Ministerio de Sanidad señala que los servicios de urgencias serán los más deficientes en los próximos años. La especialidad permitirá anticiparse a estas necesidades y convocar plazas de especialistas, evitando desajustes entre la demanda y la formación disponible”, subraya.
Otro de los aspectos en los que el Dr. Vázquez pone el acento es en la constitución de la Comisión Nacional de la especialidad y en definir el programa formativo y la acreditación de centros docentes, sin olvidarse de que debe de comenzar también un proceso de homologación para los profesionales que ya ejercen en urgencias y emergencias, considerando su experiencia profesional, “un proceso similar al que se llevó a cabo con la creación de otras especialidades, como la de Psiquiatría Infantil y Juvenil” – comenta.
Mejorar los servicios de Urgencias y Emergencias
Tras este paso, el Dr. Vázquez Lima subraya que, “aunque la medida es un gran avance, es necesario continuar con la mejora de la formación de los profesionales y fomentar la docencia e investigación en estos servicios. Tener residentes propios en los servicios de urgencias generará una dinámica positiva y un salto cualitativo. Además, es fundamental homogeneizar los servicios de emergencias en cuanto a dimensionamiento de plantillas, estructuras físicas y circuitos organizativos, aunque estas cuestiones pertenecen a la organización interna de los servicios y no directamente a la especialidad”.
En este punto, el Dr. Vázquez Lima insiste en la necesidad de ajustar los Recursos Humanos a la demanda de cada servicio para garantizar una atención adecuada. “La formación de los profesionales es crucial, pero también lo es disponer del tiempo suficiente para atender a los pacientes adecuadamente. La combinación de una formación homogénea y un adecuado dimensionamiento de las plantillas es esencial para garantizar una atención sanitaria de calidad”.
Finalmente, el Dr. Cobo destaca que la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias en España no solo salda una deuda histórica en lo que respecta al reconocimiento del papel fundamental que desempeñan los profesionales de urgencias y emergencias en la atención médica, sino que supone un paso firme hacia delante para fortalecer un Sistema Nacional de Salud que necesita de estas medidas, de estos consensos y de esta escucha a la profesión.
