Los ejes en los que se centra el Informe SESPAS 2010 son los retos de la incorporación del principio de “salud en todas las políticas” en salud pública, la relación entre el sistema sanitario y la salud pública, las políticas intersectoriales de salud pública y los temas transversales de salud pública (formación, información, investigación, evaluación y ética en las políticas de salud pública). Desde la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria se aboga por un cambio radical que aborde la salud en todas las políticas no solamente en las referidas a los servicios sanitarios y en la que están implicados el Estado, las Comunidades Autónomas y la sociedad civil
Madrid 20 de enero 2011 (medicosypacientes.com)
El doctor Segura,
presidente de SESPAS.
Ayer, miércoles fue presentado en el Instituto Carlos III de Madrid, el documento bienal que elabora la Sociedad Española de Salud Púbica y Administración Sanitaria (SESPAS), conocido como “Informe SESPAS”, a cargo de su presidente, el doctor Andreu Segura. La edición 2010 tiene como objetivo contribuir al avance de la incorporación del principio “salud en todas las políticas” en la salud pública en España. Salud en todas las políticas supone identificar y actuar sobre los determinantes de la salud presentes en ámbitos no sanitarios, tales como la educación, el mercado laboral, el urbanismo, la vivienda o las políticas de inmigración, entre otros, en los cuales se generan o transmiten desigualdades sociales.
Este informe consta de cuatro partes. Comienza con un capítulo de introducción sobre los retos de la incorporación del principio de salud en todas las políticas en salud pública. La segunda parte consta de varios artículos de reflexión sobre la relación entre el sistema sanitario y la salud pública. La tercera parte se centra en políticas intersectoriales de salud pública. Acaba el informe con varios artículos sobre temas transversales de salud pública, como la formación, la información, la investigación, la evaluación y la ética en las políticas de salud pública.
Este Informe, en el que han participado 56 expertos pertenecientes a la SESPAS, pone de manifiesto, según explica la propia entidad a través de un comunicado, que en nuestra sociedad “se ha instalado una cultura del despilfarro que busca la salud en los servicios sanitarios; que está deslumbrada por la fascinación tecnológica que ha arraigado entre pacientes (electores) y políticos (elegibles), y que está pasando por alto que los auténticos determinantes de la salud son las condiciones de vida y de trabajo, educación, agua y saneamiento, vivienda y hábitos relacionados con la salud”.
Dada la transversalidad de estos determinantes en múltiples ámbitos de decisión individual y colectiva, desde SESPAS abogan por un cambio radical de enfoque, por una reorganización en la que están implicados el Estado, las Comunidades Autónomas y la sociedad civil que aborde la salud en todas las políticas y no solamente en las referidas a los servicios sanitarios.
Crisis de salud pública
Juan Gérvas, coordinador del Equipo CESCA, de Madrid, y Ricard Meneu, de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud, de Valencia, son los autores del capítulo ?Las crisis de salud pública en una sociedad desarrollada. Aciertos y limitaciones en España? del Informe SESPAS 2010. En el mismo destacan que España “es un país desarrollado con un enorme potencial sanitario, como lo demuestra la respuesta a los atentados en Madrid del 11 de marzo de 2004, donde la demanda fue encauzada debidamente por la presencia de profesionales clínicos y de salud pública capaz de dar respuesta a situaciones de crisis”. Éste es, en su opinión, “nuestro punto fuerte”.
No obstante, según estos expertos, se aprecian una serie de puntos débiles y barreras que incrementan la posibilidad de que se reproduzcan nuevas crisis sanitarias espectáculo como la de las vacas locas o la gripe A. Entre esas debilidades están las dificultades de cooperación entre diferentes niveles de gobierno del Estado y las Comunidades Autónomas (el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud tiene importantes limitaciones para dar respuesta rápida a situaciones de emergencia), la escasa financiación de la Salud Pública, y las peculiaridades de la medios de comunicación social que buscan dramatizar la vida. Algunas de las barreras que citan hacen referencia a los intereses contrapuestos en momentos de crisis (industria, expertos, políticos, empresas de comunicación…), inercias y cortoplacismo (las crisis se ceban en los más pobres -afirman-,¿quién opta por la redistribución de riqueza como intervención?), y por la sociedad espectáculo que da lugar a alarmas sociales con temores poco fundados o magnificados.
Necesidad de
nuevas estrategias
La necesidad de diseñar una nueva estrategia es el eje argumental de Rosa Urbanos, del Departamento de Economía Aplicada IV de la Universidad Complutense de Madrid, que ha elaborado el capítulo ?La salud en todas las políticas. Tiempo de crisis, ¿tiempo de oportunidades?? del Informe SESPAS 2010. Urbanos afirma que ?la prioridad política, y por ende presupuestaria, que se concede a los servicios sanitarios no se corresponde con la evidencia disponible sobre cómo mejorar la salud de las poblaciones?. España carece de una tradición asentada de políticas intersectoriales. Predominan los compartimentos estanco y los instrumentos de coordinación entre sectores no están suficientemente desarrollados. En ese sentido hace un llamamiento para diferenciar políticamente la responsabilidad en el ámbito de la atención sanitaria de la responsabilidad en salud, y explica que Canadá, Inglaterra y Suecia ya han ensayado acciones de este tipo. Desde su punto de vista es prioritario ?abordar los determinantes sociales de la salud y tomar conciencia del impacto de las políticas no sanitarias para incorporar un nuevo modelo que incorpore la estrategia de salud en todas las políticas?.
El papel de las Administraciones
Andreu Segura y Manuel Oñorbe, respectivamente del Área de Salud Pública del Instituto de Estudios de la Salud, de Barcelona, y del Departamento de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid, en el capitulo ?Cambios en la salud pública: El papel del Estado y de las autonomías? del Informe SESPAS 2010, destacan que hay que empezar por lo básico: ?Analizar la estructura, la financiación, las prestaciones, las actividades, los productos, los resultados y los costes de los dispositivos españoles en salud pública? y establecer un reparto de papeles en el que ?la Administración central debería liderar, coordinar, facilitar y supervisar, y las Administraciones autonómicas y locales proveer las prestaciones a los ciudadanos, e innovar y cooperar entre ellas y con el Estado?. Una optimización que debería limitar el consumo sanitario inapropiado, reducir la medicalización y la iatrogenia (cualquier tipo de alteración dañina del estado del paciente provocada por la acción del médico o de los medicamentos). Todo ello, según afirman, requiere ?un marco general y unos criterios de funcionamiento aceptados por todos, una iniciativa que podría recuperar la futura Ley de Salud Pública?.
En definitiva, y como conclusión, ?conviene desarrollar alianzas dentro del sistema sanitario y fuera de él, con los sectores objetivamente más interesados en la promoción de la salud comunitaria?.
