Ser presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) es un enorme reto que permite grandes satisfacciones, algunas de ellas tan sencillas, pero tan relevantes como conocer a grandes profesionales que se convierten en compañeros que más tarden son amigos para siempre. Sin duda este es el caso de la Dra. Manuela García Romero, vicepresidenta segunda de la OMC, quién desde esta semana se hace cargo del presente y futuro de la sanidad balear los próximos años.
Sobra decir que desde la corporación le deseamos la mayor de las suertes y todos los aciertos posibles, puesto que sus aciertos serán avances para la profesión médica. Pero no quiero dejar pasar la oportunidad para destacar la labor de una gran profesional que ha dedicado mucho tiempo, lo más valioso que tenemos, a los colegios de médicos y la profesión médica a través de su paso por el Colegio de Médicos de Baleares y la vicepresidencia de la Organización Médica Colegial, por cierto, la primera mujer que ha ostentado este cargo en un siglo de historia.
Especial mención merece su compromiso con uno de los grandes pilares de los colegios de médicos, el Programa de Atención Integral del Médico Enfermo (PAIME), una prestación que es ejemplo en toda Europa y que resume y ejemplifica el sentido de nuestra organización: ser útiles y ayudar, especialmente a aquellos que están en situaciones de vulnerabilidad.
También destaca su compromiso e impulso a la Alianza Médica Contra el Cambio Climático para descarbonizar la sanidad y mejorar la vida del planeta a través de iniciativas sostenibles, responsables y verdes en las que la profesión médica tiene mucho que hacer y que decir, siempre bajo el enfoque One Health.
Su etapa en la organización marca también un antes y un después en la Fundación para la Formación de la OMC, gracias a un impulso que además de sanearla la ha actualizado a las nuevas demandas de la profesión estableciendo sinergias con los stakeholders más idóneas, siempre bajo el prisma de la ética y la deontología.
Quizá no haya sido fácil ejercer la vicepresidencia de una corporación tan compleja como ésta pero sin duda su talante, capacidad de trabajo, entrega y valores han facilitado que la Organización Médica Colegial se encamine de la mejor manera a esas dos grandes metas que son ayudar y ser útiles a nuestros compañeros y compañeras y sus familias. Ahora, la Dra. García tendrá en la OMC esa colaboración que siempre se ha ofrecido y ejercido con las administraciones que así lo han deseado. Hoy la profesión médica y la corporación que la representa siente orgullo porque quién ha sido su primera vicepresidenta, sea hoy quién vaya a liderar la sanidad de una Comunidad Autónoma.
Hoy, siento mucho orgullo de tu nueva responsabilidad para mejorar el Sistema Nacional de Salud desde una posición ejecutiva. Se que tu objetivo final será siempre el mismo, estes donde estes, el que nos marcamos siendo chavales cuando decidimos estudiar medicina: ayudar a los más frágiles, los enfermos. En esa misión estaremos siempre juntos. Buena singladura Consellera.
Tomás Cobo Castro
Presidente de la OMC
Relacionados
