Después de 28 años trabajando en el entorno rural, y tras su jubilación, el especialista en Medicina Familiar y médico rural, Dr. Enrique Arjona Laborda, ha escrito un libro autobiográfico para contar sus anécdotas y vivencias en todos sus años de ejercicio profesional.
La obra, titulada “El declive de la atención primaria. Semblanzas de un médico rural”, narra experiencias reales vividas por nuestro colegiado, entrelazadas con reflexiones sobre la atención primara en el sistema sanitario español, haciendo un análisis crítico y relatando las realidades y desafíos con que se enfrentan diariamente los profesionales de la salud.
La presentación oficial tuvo lugar en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Albacete.
Dirigida por el presidente del COM Albacete, Dr. Blas González Montero, fueron muchos los compañeros, amigos y familiares que se acercaron el 4 de junio a la Plaza del Altozano, 11, para escuchar los pormenores de un volumen que tiene como punto de venta el Colegio de Médicos, al precio de 15 euros. Eso sí, todos los beneficios recaudados irán íntegramente a la investigación del cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
El moderador del acto reseñó que el libro “nace de la necesidad de contar algo”, donde el autor, Enrique Arjona, “expone una colección grande de anécdotas y vivencias”.
De su libro se desprende que es “un enamorado de la gente” y, a su vez, “la gente le tiene mucho cariño”, añadiendo que “en su vocación está ayudar a los demás”. A este respecto, el doctor Arjona argumentó que siempre quiso “ayudar a la gente”, de ahí que acabara estudiando Medicina en Valencia. “Elegí la carrera más bonita y sacrificada, pero el amor por mis pacientes ha sido siempre mi santo y seña”.
El libro, dijo el presidente, “mira al pasado lejano que Enrique guarda en su memoria relatando vivencias; mira al presente inconcluso y transmite muchas reflexiones y análisis con el objetivo de mejorar la salud de los enfermos”, afirmó González.
Por su parte, el autor del libro explicó que está lleno de “anécdotas muy entrañables” después de ejercer una medicina “muy bonita que debería ser y estar más valorada”. 28 años en la Sierra de Alcaraz, 18 en Peñascosa y 10 en Salobre, le avalan.
El doctor Arjona mostró su preocupación por la figura del médico rural, “hay que mimar al médico rural o acabará desapareciendo” reconoció, al mismo tiempo que admitió que para ser médico rural tienes que “amar tu profesión porque si no la amas, te quemas”.
Es “una especialidad bien bonita, que toca todos los palillos”, y recomendó que “los alumnos de Medicina vayan un mes, en verano, a una consulta rural para verla ejercer”.
