Según sus integrantes, se debe abordar con la mayor celeridad posible la consolidación definitiva de dicho órgano para que comience lo antes posible su trabajo, lo cual redundará, en su opinión, en una mejora de la salud pública de la comunidad castellano-leonesa
Valladolid, 3 de mayo 2011 (medicosypacientes.com)
Momento de la reunión del Consejo de la
Profesión Médica de Castilla y León.
El pasado 27 de abril se reunieron en Valladolid el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, representantes de 17 Sociedades Científicas de Castilla y León, entre ellas las tres de Atención Primaria, y CESM Castilla y León para dar un paso más en la creación del Consejo de la Profesión Médica, un nuevo órgano de coordinación de los profesionales médicos para relacionarse con la Administración sanitaria y las instituciones docentes y científicas de la profesión. Este Consejo tendrá como función el abordar aspectos tanto científicos, como éticos, deontológicos formativos y laborales.
Éste es un paso más para el desarrollo de un sistema que será el área de participación y negociación de la profesión médica en Castilla y León. Todos los participantes en esta primera reunión estuvieron de acuerdo en que contribuirá a mejorar la sanidad en dicha comunidad autónoma, siendo ése su objetivo principal. Para lograrlo hay que establecer un órgano de participación, consulta y búsqueda de consenso con la Consejería de Sanidad, y más concretamente con el Servicio de Salud de Castilla y León (SACYL), en el progreso de las políticas profesionales, de cara a la mejora de la motivación de los médicos castellano-leoneses.
Según se subraya desde el seno de este órgano, ?no es función del Consejo de la Profesión Médica imponer opiniones o acciones, sino asesorar sobre la política sanitaria para llegar a una eficiente gestión de los recursos, puesto que no hay que obviar que por las manos del médico pasa la inmensa mayoría del gasto sanitario, y fundamentalmente, la salud de los ciudadanos?. Para conseguir una mejora en estos dos aspectos se considera que se debe abordar con la mayor celeridad posible la consolidación definitiva de este Consejo, para que comience lo antes posible su trabajo, lo cual redundará en una verdadera mejora de la salud pública de la comunidad castellanoleonesa.
Asistentes al encuentro en Valladolid.
Definición del Consejo
de la Profesión Médica
La representación oficial de los médicos de Castilla y León a través de los estamentos que los agrupan: los Colegios Oficiales y el Consejo de Colegios Médicos de Castilla y León, los Sindicatos Médicos representantes de la profesión médica, y la representación agrupada de las Sociedades Científico-Médicas de Castilla y León, acuerdan la constitución de un órgano autónomo de diálogo y participación con la Administración Sanitaria de la Junta de Castilla y León que sirva a los intereses de la sociedad, de la Sanidad y de la profesión médica en esta Comunidad Autónoma.
La singularidad del acto médico confiere conlleva que, en infinidad de ocasiones, los médicos deban emitir un informe de forma uniprofesional, los médicos gestionan una parte muy importante del gasto sanitario y coordinan la inmensa mayoría del personal sanitario, esta alta responsabilidad no debe diluirse en negociaciones o acuerdos en los cuales no se tenga en cuenta esta particularidad, siendo estos profesionales los más importantes asesores en las políticas sanitarias que desarrollan las Administraciones públicas. Este órgano autónomo se denominará Consejo de la Profesión.
El Consejo de la Profesión Médica será un órgano de carácter permanente que garantizará el diálogo y la comunicación mutua con la Administración sanitaria. Será un órgano asesor, externo e independiente, que nace con los objetivo de elaborar informes sobre las proposiciones legislativas, de mediador en los conflictos que surjan entre los profesionales y la Administración, que debe dar respuesta ante los problemas sanitarios que se planteen en la sociedad de forma que los médicos ofrezcan una respuesta clara y unívoca para no confundir a un ciudadano que está recibiendo continuamente información sin valorar quien se la ofrece con garantía de calidad.
