El Colegio de Médicos de Segovia se pronuncia sobre el expediente de la Dra. Mónica Lalanda

 

 

De todos es sabido la influencia de las redes sociales en nuestra sociedad. Una persona es tanto más poderosa cuantos más seguidores consiga en ellas. 

En todo caso la inteligencia colectiva debe ser suficientemente crítica y no dejarse arrastrar por una contemplación parcial de la realidad. En cualquier caso todos tenemos los mismos derechos, los que están en redes sociales y los que están fuera de ellas.

 

En los últimos días ha saltado a las redes sociales el caso de la Dra. Mónica Lalanda, pero sólo contemplado desde su propia visión, alejada en parte de los acontecimientos, que estando incorporados al caso no han sido publicitados. Desde luego no tiene nada que ver con coartar su libertad de expresión, lo que no es cierto y sí de responder al derecho que tienen los colegiados de su anterior servicio de urgencias a pedir que se respete su reputación personal y profesional y profesional y en caso de no hacerlo, que se demuestren con hechos las acusaciones públicamente vertidas contra ellos. 

 

Este y no otro es el papel al que se ha visto obligada la Junta Directiva del Colegio de Segovia por unanimidad y en consecuencia a trasladar, como es preceptivo, antes de tomar ninguna decisión al respecto, a la valoración reservada de su Comisión Deontológica, integrada por 9 miembros independientes y de prestigio por su trayectoria personal y profesional y de la que forma parte la Dra. Lalanda. En consecuencia, la Dra. Lalanda es conocedora del Código Deontológico, del funcionamiento y procedimientos de la misma y de la mecánica a seguir ante quejas y denuncias fundamentadas de los colegiados alegando vulneración del Código Deontológico.

 

Desde que dirigimos este colegio de médicos, nunca se han hecho públicas las diligencias de los casos deontológicos, mucho menos cuando éstas están en proceso de investigación y todavía no se ha establecido ninguna decisión. Sin embargo, en la situación actual y respetando la parte del procedimiento que no es público, tanto la prensa médica como las redes sociales están cuestionando el proceder de la Junta Directiva y de la Comisión Deontológica, por lo que se hace necesario aclarar los hechos fundamentales que han originado el conflicto entre una colegiada y los colegiados del servicio de urgencias donde trabajaba y que quien primero lo lamenta es la Junta Directiva y la Comisión Deontológica de Segovia.

 

A tenor de estos antecedentes, lo que ha ocurrido y motivado la situación, es que el jefe del Servicio de Urgencias del único hospital público de Segovia, con la gran mayoría de los médicos de su servicio, presentan varias denuncias con petición de amparo por considerar dañada públicamente su honorabilidad personal por parte de la Dra. Lalanda.

 

Las declaraciones ofensivas se hicieron a través de correos enviados a los médicos de dicho servicio, así como en una entrada de su blog, como quiera que algunas están consideradas material reservado, no han sido publicadas.

 

Así, tras casi tres meses de denuncias mutuas, puesto que la Dra. Lalanda también denunció y solicitó el amparo de este Colegio, la Junta Directiva pidió informe reservado y preceptivo a la Comisión Deontológica quien lo emite considerando por unanimidad “que puede haber una falta grave” por su parte. Como consecuencia, el Pleno de la Junta Directiva acuerda iniciar expediente disciplinario a dicha colegiada.

 

Ante tal proceso, tenemos constancia que desde el Presidente de la CEDM de Segovia, el Presidente de la OMC y el Presidente del Colegio de Segovia intentaron mediar en el proceso, y buscar una salida mediante un texto que pudiera ser aceptado por las partes, lo que conllevaría el cierre del expediente, puesto que el Dr. Gómez de Montes aceptaría negociar una modificación de lo dicho sobre su persona. Esta posibilidad ha sido reiteradamente rechazada por la Dra. Lalanda. 

 

Para abrir un expediente disciplinario, los estatutos de nuestro Colegio no hacen distinciones entre sus colegiados, estando todos bajo el mismo régimen para cumplir con las más elementales normas de conducta. El expediente será realizado por un instructor y un secretario al que las partes pueden recusar justificadamente. Las partes pueden ser acompañadas en su defensa por un abogado y por un médico defensor. El instructor emitirá sus conclusiones que se elevarán a la Junta Directiva, quien aceptará o rechazará justificadamente el mismo.

 

El resultado final puede ser recurrido al Consejo Autonómico y siempre existe la vía administrativa a los tribunales. En todo caso, el procedimiento pretende con absoluta transparencia y claridad, considerar si ha habido o no infracción del Código de Ética y Deontología, de manera que se evite un conflicto que está provocando una división entre compañeros, un mal irreparable amuchas personas y desprestigio para este COM de Segovia.

 

Desde este Colegio Oficial de Médicos de Segovia, hacemos un llamamiento a la sensatez. Distorsionar la realidad diciendo que desde el Colegio Oficial de Médicos de Segovia se persigue a los colegiados por denunciar la precariedad laboral y el deterioro asistencial no es cierto e injusto. Nadie niega la valentía de la Dra. Lalanda en denunciar la precariedad laboral que con carácter general se están dando en la mayor parte de los servicios sanitarios españoles, pero eso debe ser compatible con el respeto escrupuloso a las personas y en caso de acusaciones poderlas demostrar. Ni que decir tiene que la mejora de las condiciones laborales es un objetivo irrenunciable de este colegio y del Presidente del mismo, que ha dedicado buena parte de su vida a los intereses laborales de los médicos. Por ello pido que seamos más críticos con las informaciones que se difunden y empañan la verdad. Dejemos que sean las personas que instruyen el caso las que decidan, con justicia y equidad, si se ha cometido o no una infracción deontológica.

 

Firmado la Junta Directiva en PLENO