Los Juegos Olímpicos son una competición con unas características especiales, no solo a nivel deportivo, sino también desde el punto de vista de la cobertura médica. La Dra. Charo Ureña, jefa de los servicios médicos de la delegación española del Comité Olímpico Español (COE), afronta su cuarta cita olímpica y asegura que “la prevención e información se convierten en los mejores aliados de los deportistas, que deben conocer los riesgos del Zika o de algunas sustancias prohibidas en los controles antidopaje”
La Dra. Charo Ureña, médico del deporte y médico de familia, encabezará los servicios médicos del COE, que se encargarán especialmente de todos los deportes que no cuentan con un facultativo propio (hípica, taekwondo, judo, tiro con arco, tiro olímpico…). Es decir, más de 50 deportistas. Ante la avalancha de competiciones en liza, los servicios médicos evalúan el riesgo físico que puede tener cada competición y acompañan a los que realizan una actividad que conlleva más peligro.
A las Olimpiadas cada delegación no puede llevar a todos los facultativos que desea, como sucede en otras competiciones, como en los mundiales, donde no hay restricciones. En la cita olímpica, según el número de deportistas clasificados, cada país recibe un número de acreditaciones y después es cada federación la que decide si lleva médico y fisioterapeuta. Sin embargo, no todas tienen esa capacidad, por lo que el Comité Olímpico Español (COE) cuenta un grupo de profesionales (a Río irán tres médicos y cuatro fisios que irán rotando) que se encargan de velar por la salud de los deportistas.
En deportes de equipo es obligatorio que se cuente con un médico. Sin embargo, los médicos del COE adquieren mayor relevancia en deportes como la halterofilia o remo, que no tienen la capacidad ni acreditaciones suficientes como para llevar facultativo.
La amenaza del Zika
A una semana para que el grueso de la expedición olímpica parta hacia Río de Janeiro existe una preocupación generalizada: el Zika. Este año están dando especial atención a la vacunación, mucho más que en anteriores citas olímpicas como Pekín o Londres. “La amenaza de esta enfermedad ha supuesto que se refuercen los protocolos de información y prevención, así como de detección precoz de la enfermedad”, apunta la Dra. Ureña.
Deportistas de la talla de Pau Gasol han llegado a poner en duda su participación ante las secuelas que puede generar esta enfermedad. La responsable de los servicios médicos del COE considera que “siempre que el riesgo no es cero, hay que preocuparse”. Bajo su punto de vista, “hay que ser conscientes del riesgo, con mesura y establecer medidas preventivas. La obligación de los médicos es que los deportistas sepan a lo que se exponen. Los deportistas deben ser conscientes del riesgo del Zika para prevenirlo”, explica.
Los servicios médicos han establecido un protocolo para cuando los deportistas regresen a España. La Dra. Ureña subraya que “una de las características del Zika es que en un primer momento es asintomático, por este motivo, podrán hacerse unas pruebas que les ofrezca un margen de tranquilidad por si desean tener familia”, por eso incide en que “deben ser conscientes del riesgo para tratar de minimizarlo”.
Prevención del dopaje
Otro asunto que genera trabajo a los profesionales médicos que acompañan a los deportistas en los Juegos Olímpicos es la amenaza de dopaje. Existen normas muy estrictas respecto a la importación de medicinas y el COI prohíbe sustancias que en España se utilizan, por eso el conocimiento de la norma se antoja fundamental para encarar los juegos”, insiste la Dra. Ureña.
“Todos los deportistas que acuden a este acontecimiento deportivo han pasado muchos controles antidopaje y tienen experiencia y deben estar tranquilos porque el Comité Olímpico Internacional (COI) realiza numerosas pruebas previas a la competición”, comenta. Por este motivo, el gran reto de los servicios médicos es que los deportistas y los servicios médicos de sus federaciones conozcan la norma y sepan que “si precisan una sustancia que está prohibida, es necesario que soliciten una autorización”, señala la Dra. Ureña, que también recomienda que “si usan suplementos es conveniente que sean sustancias seguras y no corran riesgos”.
En este sentido, la Dra. Ureña se muestra tranquila del trabajo previo realizado, puesto que “los servicios médicos de las federaciones llevan tiempo preparándolo y desde noviembre estamos insistiendo en los puntos clave que tienen que tener en cuenta y pasamos un cuestionario médico para que conozcamos todos los aspectos sanitarios que nos pueden resultar de utilidad”.
