La Dra. Carmen Fernández Jacob, presidenta de la Asociación de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA), ejerce de jurado de nuevo en la novena edición del Premio de Novela Albert Jovell de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC).
Desde su experiencia, qué puntos fuertes tiene la obra ganadora, ‘Las chicas de la Academia’ de José Solana Dueso para haber sido la elegida como ganadora del IX Premio de Novela Albert Jovell-FPSOMC?
Es una novela extraordinariamente documentada que se desarrolla en la Grecia del siglo IV a. C. con un estilo narrativo dinámico y de muy fácil lectura. Leer la novela es una manera muy amena de sumergirse en los clásicos griegos, y reflexionar sobre nuestros orígenes, algo que desde luego es muy necesario en nuestra sociedad actual.
La trama y el contenido se relaciona estrechamente con la medicina hipocrática, que es realmente el origen de todo el conocimiento médico europeo actual, y esto es algo que a todos los médicos como lectores siempre nos interesa porque como decía el profesor Laín Entralgo, que fue asociado de ASEMEYA:
“Sólo porque hemos recibido nuestra herencia de los griegos, somos capaces de vivir en nuestro tiempo” y esto es lo que en esencia hace la novela, acercar a nuestro tiempo a través de sus protagonistas los maravillosos orígenes griegos que tenemos y que tantas veces todos olvidamos”
Como presidenta de la Asociación de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA), ¿qué le parece la existencia de este galardón creado por la profesión médica?
Este galardón es un nexo de unión muy importante entre la Medicina y la Literatura. Su convocatoria anual ya desde hace nueve años y la calidad de todas la novelas premiadas en ediciones anteriores hace que el premio cada vez tenga una mayor importancia y también un reconocimiento no solo en el ámbito, médico sino también en el literario.
Todas las iniciativas que se hagan para unir la profesión médica con las actividades artísticas y literarias son el objetivo de nuestra asociación y por ello desde ASEMEYA nos sentimos muy honrados de poder formar parte del jurado desde hace unos años.
¿De qué manera considera que este premio incentiva la labor de escritores y promueve la creación literaria?
Desde luego los premios literarios son la mejor manera de incentivar la escritura y de promover la creación literaria. Para un escritor siempre es un gran estímulo recibir un premio por su novela, además de la satisfacción económica y personal está también posibilidad de la difusión de su obra y su edición a través de una editorial de prestigio, como Almuzara
Y esto es algo que afecta tanto a los autores noveles como a los ya consagrados, porque cada premio literario sin duda es un paso más y un nuevo estímulo en la carrera de un escritor.
¿Qué opinión le merece el autor José Solana Dueso?
Nada más que comencé la lectura de la novela supe que la había escrito alguien con un conocimiento profundo de nuestras raíces griegas. Grecia y los griegos siempre me han interesado mucho, y además por mi trabajo como oftalmóloga he tenido la fortuna de tener amistad con algunos grandes helenistas, que primero fueron mis pacientes, como Francisco Rodríguez Adrados y Emilio Lledó a quién precisamente dedica el libro el autor.
José Solana Dueso con una prosa ágil es capaz de unir el ensayo filosófico más profundo con la trama de una novela de fácil lectura, y esto es algo realmente muy difícil de hacer para un escritor, que ante todo es también ensayista, y por lo tanto tiene mucho mérito.
“Las chicas de la Academia” es una novela que engancha al lector desde el primer capítulo, con unos diálogos muy actuales y a la vez con un contenido histórico realmente preciso y muy bien documentado, por ello al terminar su lectura podremos reflexionar sobre nuestra sociedad que realmente no es muy diferente a la de aquella Atenas del siglo IV a.C., porque en el fondo, como decía Zubiri: “Todos somos griegos “ .
