El Dr. Tomás Toranzo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), participa en el X Congreso del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), que tendrá lugar del 9 al 11 de noviembre en Bilbao. Tal y como asegura en esta entrevista, “para mejorar la salud mental de los médicos, lo primero potenciar los servicios de prevención de riesgos laborales”.
En concreto, participa en la mesa “Escáner del modelo de contratación laboral del siglo XXI” para exponer la perspectiva de los sindicatos médicos. El X Congreso PAIME y I Encuentro Internacional tiene como lema “Congreso de Atención Integral al Sistema de Salud Enfermo” y es organizado por la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) y el Consejo de Colegios de Médicos de País Vasco (CCMPV). Para acceder al programa e inscripciones click aquí.
¿Cuál es la perspectiva de CESM sobre la importancia de cuidar la salud mental de los médicos y garantizar su bienestar?
Cómo el ejercicio profesional afecta a la salud del médico es un tema de gran preocupación para CESM, por lo que hemos potenciado la Secretaría de Salud Laboral que en la actualidad dirige el Dr. Jorge Curiel. En ese sentido, la salud mental es objeto de vigilancia especial, por el aumento que venimos detectando de sus alteraciones; por la gran diversidad de factores que la pueden afectar, por las múltiples formas en que pueden manifestarse estas alteraciones y, además, porque tanto el individuo como la propia organización sanitaria, tienden a minusvalorar los primeros y a enmascarar las segundas. Hacer visible este problema y las circunstancias que lo propician es el primer paso para abordarlo y combatirlo de manera eficaz y ese es uno de los objetivos que, como sindicato profesional, nos hemos marcado.
¿Cómo el actual ambiente laboral, la precariedad e incertidumbre, afectan a la salud mental de los profesionales?
No cabe duda de que, la incertidumbre que en la persona genera la inestabilidad laboral, así como la precariedad de muchos contratos, las jornadas extenuantes -como las guardias de 24 horas-, cuando no el acoso, el burnout y las tensiones inherentes a una deficiente organización de los distintos servicios y unidades asistenciales, la escasez de las plantillas, las cargas de trabajo y un largo etcétera, son todas ellas fuente de frustración, de estrés, de desmotivación, de pérdida de la autoestima, de despersonalización, de agotamiento emocional, circunstancias que indefectiblemente terminan afectando muy negativamente a la salud mental del individuo, tanto en el desempeño profesional, como en el social y familiar y por extensión a la calidad asistencial. El caso extremo es el suicidio que lamentablemente está creciendo en nuestra profesión muy por encima de lo que lo hace en la población general.
¿Y el modelo de contratación laboral?
Las altísimas tasas de interinidad; el no disponer de contratos estables ni de perspectivas de futuro atractivas, profesionales y laborales; las dificultades para la conciliación familiar y laboral son, desde la perspectiva de la salud mental, factores de riesgo para todas los que se encuentran en estas circunstancias y, lamentablemente, esta es la norma en nuestra profesión, una profesión muy vocacional, lo que facilita el abuso laboral y que, al final, estos factores terminen expresándose con mayor virulencia.
¿Qué se podría hacer para mejorar la salud mental de los médicos y disminuir los factores de riesgo?
Lo primero potenciar los servicios de prevención de riesgos laborales. La evaluación de los riesgos no debe ser solo desde el punto de vista ergonómico o de riesgos biológicos. Los factores que afectan a la salud mental son los grandes ignorados. Además, la evaluación de los riesgos psico-sociales se debe hacer de manera individualizada de todos los puestos de trabajo, no de manera genérica como se ha hecho cuando la Inspección de Trabajo les ha conminado a hacerlo, y así poder aportar las soluciones adecuadas a cada caso y, por supuesto, hacer un seguimiento de su implantación.
¿Cuál es el papel de los sindicatos médicos, como CESM, en la promoción de un ambiente laboral saludable y de apoyo para los médicos en España?
Son muchas las iniciativas que estamos llevando a cabo, pero quiero destacar la petición formal que hemos hecho de declarar nuestra profesión como profesión de riesgo, iniciativa a la que se ha sumado el Foro de la Profesión. Entre otras cosas, además de ayudar a identificar y definir riesgos laborales, serviría para poder conseguir una jubilación flexible sin penalización en la pensión de jubilación.
Hay que destacar también la labor de nuestros delegados de prevención y de la del resto de delegados sindicales en los distintos centros de trabajo, para que la salud laboral no sea la gran olvidada en la prevención por el colectivo médico.
¿Qué opinión le merece el PAIME?
Muy positiva, aunque todavía no es conocido en toda su extensión por nuestros compañeros. En este sentido, creo que la colaboración de CESM con el CGCOM a través de los distintos Colegios Médicos provinciales podría favorecer mucho su mejor difusión y potencialidad.
¿Qué recomendaciones ofrece CESM a los médicos que puedan estar enfrentando problemas de salud mental o adicciones?
Que además de ponerse en manos de profesionales cualificados -y en eso el PAIME es uno de los mejores instrumentos que tienen a su disposición-, que también consulten con los servicios de prevención, porque no solo hay que tratar estos casos, sino que hay que abordar las causas que los han generado ya que la gran mayoría de ellas pueden estar en el entorno laboral. Si no los identificamos y corregimos seguirán manifestándose. Aquí la prevención también es esencial.
¿Qué espera de la celebración del X Congreso PAIME?
Pues que siga consolidándose y poniendo sobre la mesa todos esos problemas que desde la esfera mental afectan a nuestro ejercicio profesional. Cómo prevenirlos, cómo abordarlos y cómo hacer la rehabilitación y la vuelta al ejercicio profesional sin menoscabar nuestra imagen ni reputación personal y profesional. En resumen, que los médicos estén siempre en las mejores condiciones para proporcionar un asistencia de calidad en beneficio del paciente.
