El Dr. Iñigo Rubio, médico especialista en Psiquiatría y presidente de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP), habla para Médicos y Pacientes por su reciente participación en el último seminario del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias (OPPISS), ‘Pseudoterapias en salud mental: una perspectiva profesional’.
¿Cuál es el alcance del problema de las pseudoterapias en el ámbito de la salud mental y cuáles son sus consecuencias más significativas para los pacientes y la sociedad en general?
El alcance es inmenso, tan grande que quizá sea imposible de calcular. Respecto a los pacientes, si tienen suerte, perderán únicamente su dinero y su tiempo. A casi cualquier psiquiatra le ha tocado atender, ya sea en urgencias, en una planta de Psiquiatría, o en una consulta ambulatoria, a pacientes que vienen psicológicamente dañados de una pseudoterapia. Personalmente, he visto ataques de pánico, episodios disociativos, empeoramiento de síntomas obsesivos, incluso brotes psicóticos y episodios maníacos.
¿Qué desafíos específicos enfrentan los profesionales de la salud mental al abordar las pseudoterapias y cómo pueden superarlos?
Entre psiquiatras y psicólogos existe un clamoroso desconocimiento sobre el problema de las pseudoterapias y, yendo un pasó más allá, sobre el abuso psicológico y los fenómenos sectarios en el ámbito de la salud. Es urgente ofrecer formación y preparar a los profesionales de la salud para saber cómo atender esta problemática.
¿Qué estrategias recomendaría para aumentar la conciencia pública sobre los riesgos de las pseudoterapias y promover prácticas basadas en evidencia?
Pienso que el estado debería educar a la sociedad como lo ha hecho exitosamente en seguridad vial, en el abandono del tabaco o en el respeto a las mujeres.
¿Cómo puede la investigación científica contribuir a la comprensión y desmitificación de las pseudoterapias en el ámbito de la salud mental?
Con más investigación. Y de calidad. Hasta ahora, la Psiquiatría ha sido quizá la especialidad más olvidada de todas, y la que menos ayudas y fondos ha recibido.
¿Qué medidas considera necesarias para fortalecer la regulación y supervisión de las prácticas terapéuticas para prevenir la proliferación de pseudoterapias?
Dos muy concretas: una legislación adecuada y un interés político por perseguir estas prácticas y a quienes las perpetran.