El Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias (OPPISS) y la Fundación para la Formación (FFOMC) de la Organización Médica Colegial (OMC) organizan el próximo 23 de mayo a las 17:30 un nuevo seminario online, ‘Pseudoterapias en Salud Mental: Una Perspectiva Profesional’.
El Dr. Álvaro Cerame, especialista en Psiquiatría y presidente de la European Junior Doctors (EJD), quien moderará este encuentro, adelanta en esta entrevista para Médicos y Pacientes los principales temas que se tratarán en la jornada, así como su visión sobre el estado actual de las pseudoterapias, su uso y los peligros que estas prácticas no basadas en la evidencia científica pueden conllevar para la salud física y mental de los ciudadanos.
Usted va a moderar el seminario ‘Pseudoterapias en Salud Mental: Una Perspectiva Profesional’, ¿Qué podemos esperar de este encuentro?
En este seminario, esperamos abrir un diálogo sobre las serias implicaciones que las pseudoterapias tienen tanto para los pacientes como para la percepción pública de la profesión médica. Abordaremos en profundidad el daño potencial que estas prácticas pueden causar a los pacientes, incluyendo la desviación de tratamientos eficaces, el empeoramiento de los síntomas, y en algunos casos, la introducción de nuevos riesgos para la salud.
Además, discutiremos cómo la proliferación de estas terapias puede erosionar la confianza en los profesionales de la salud mental, comprometiendo así la integridad de toda la profesión. Este encuentro también servirá para equipar a los profesionales con herramientas y estrategias para combatir eficazmente estas prácticas, fortaleciendo la relación terapéutica basada en evidencia y confianza mutua entre el paciente y el terapeuta.
Desde su experiencia, ¿Cómo pueden los profesionales abordar de manera efectiva las creencias arraigadas en pseudoterapias durante la terapia con sus pacientes?
En primer lugar, es imprescindible adoptar un enfoque de colaboración y respeto, donde se escucha activamente al paciente y se pueda establecer un marco deliberativo donde se evolucione hacia alternativas terapéuticas más efectivas y seguras. Este tipo de diálogo abierto no solo refuerza la confianza en la relación terapeuta-paciente, sino que también promueve un entendimiento más profundo lo que a su vez puede mejorar los resultados terapéuticos.
En segundo lugar, los profesionales de la salud mental se tienen que basar en el mejor conocimiento científico disponible para guiar sus prácticas. Esto implica estar constantemente actualizados sobre los últimos avances en investigación y tratamientos validados. Sin embargo, igualmente crucial es la forma en que comunicamos estos conocimientos a los pacientes.
Debe haber un compromiso claro de no solo desmentir mitos o creencias erróneas sobre pseudoterapias, sino también de mejorar la comunicación sobre lo que la medicina y el sistema sanitario puede y no puede hacer. Esto es vital para evitar la medicalización innecesaria y la creación de falsas expectativas. Explicar claramente los beneficios, limitaciones y posibles efectos secundarios de los tratamientos legítimos ayuda a construir una relación terapéutica basada en la honestidad y transparencia.
¿Cree que deberían implementarse medidas específicas en los lugares de trabajo para prevenir la promoción y práctica de pseudoterapias entre el personal? Si es así, ¿Cuáles serían necesarias?
Definitivamente, las instituciones de salud deben integrar una formación rigurosa tanto en los programas formativos durante la formación especializada, enfatizando la evaluación crítica de tratamientos. Es vital que promuevan también la formación médica continuada para mantener a los profesionales actualizados. Las instituciones sanitarias y colegiales deben prohibir explícitamente las prácticas de pseudoterapias, respaldadas por un sistema que asegure el cumplimiento de estas normas y asegurar la integridad en la atención médica.
“Explicar claramente los beneficios y limitaciones de los tratamientos legítimos ayuda a construir una relación terapéutica basada en la honestidad”
¿Qué estrategias y recursos recomendaría para capacitar a los profesionales de la salud mental en la identificación y abordaje de las pseudoterapias en su práctica clínica?
Recomendaría el desarrollo de módulos de formación que incluyan ejemplos prácticos de pseudoterapias comunes y sus riesgos asociados. Los talleres interactivos y las discusiones en grupo pueden ser particularmente efectivos para mejorar las habilidades críticas de los profesionales en la identificación y manejo de estas situaciones.
¿Qué papel cree que deberían desempeñar las organizaciones profesionales y los colegios médicos en la lucha contra las pseudoterapias?
Las organizaciones profesionales y los colegios médicos deben jugar un papel liderando la formación y la acreditación de la formación médica continuada promoviendo estándares de calidad y espacios sin conflictos de interés. Además, tienen la responsabilidad de promover la ética y deontología profesional.
¿Cómo pueden los profesionales de la salud mental trabajar con otras disciplinas para combatir la proliferación de las pseudoterapias y promover prácticas basadas en evidencia? ¿Puede poner un ejemplo?
Los profesionales de la salud mental pueden colaborar con educadores, legisladores y medios de comunicación para ampliar el alcance de la información veraz sobre las terapias efectivas. Por ejemplo, participar en campañas de información pública que desmitifiquen falsas terapias y promuevan tratamientos validados.
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