El Suplemento de Médicos y Pacientes entrevista hoy a Borja Cabezón, embajador en misión especial COVID-19 y Salud Global del Gobierno de España para conocer su labor y los planes y objetivos de la administración central respecto a la salud global
Borja Cabezón adelanta en esta entrevista que el Gobierno de España trabaja en una estrategia nacional de Salud Global e incide en la importancia de abordar todas las políticas en materia de sanidad desde el enfoque one health mediante una colaboración interdisciplinar.
¿Qué labores tienen encomendadas como embajador de la misión especial COVID-19?
La pandemia de la COVID-19 se ha traducido en una crisis internacional con múltiples consecuencias de carácter sanitario, económico y social, político y de seguridad para todos los países. En consecuencia, la salud global ha adquirido una mayor trascendencia ante la constatación que sus problemas deben afrontarse de forma global y solidaria.
En este contexto desarrollo mis tareas como Embajador, teniendo en cuenta también que la salud constituye un bien público global y que requiere una acción concertada preferentemente de carácter multilateral.
En concreto, las labores que realizo son, en primer lugar, el seguimiento de la evolución internacional de la crisis de la COVID-19 mediante la realización de informes específicos de carácter diario y semanal con datos obtenidos de múltiples fuentes, incluidos los que recogen las Embajadas de España en el exterior en los países ante los que están acreditadas. Esta información se transmite y analiza mediante una herramienta informática específica desarrollada al efecto. Dado el carácter transversal de esta información, los informes realizados se distribuyen, además del titular del departamento, a las cuatro Secretarías de Estado y a otras unidades del Ministerio de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEUC) y del Ministerio de Sanidad además de las Representaciones Permanentes de España en Bruselas y Ginebra.
Como punto focal en el MAEUC para todos los temas relacionados con la COVID-19, mantengo, en todo momento un contacto fluido y una colaboración estrecha con todas las Secretarías de Estado del MAEUC en los ámbitos de sus respectivas competencias, así como con el Ministerio de Sanidad a través, especialmente, de la SG de Relaciones Internacionales y de la SG de Sanidad Exterior. Recibo también múltiples consultas que realizan las Embajadas de España. Sigo también las decisiones que se adoptan bien en el ámbito de la UE o en el resto de los países sobre medidas relativas a restricciones de movilidad interna o de viajes al exterior. Participo además en las diversas reuniones que tienen lugar periódicamente en el ámbito de la salud (OMS).
Participo en diversas iniciativas internacionales como es el Plan Global de Acción lanzado por el presidente Biden, Fondos globales en el ámbito de la salud o determinados instrumentos jurídicos internacionales para responder a futuras pandemias. Además, estamos ayudando en la coordinación de la estrategia de Salud Global española.
¿Cuáles son los objetivos que se marca nuestro país en materia de salud global?
Entre las muchas consecuencias de la pandemia de COVID-19, las más previsibles tienen que ver con la importancia adquirida por la salud global en la agenda internacional y la transformación del sistema de salud mundial.
La pandemia del COVID-19 ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de la comunidad internacional ante la propagación mundial de una enfermedad infecciosa. Esto ha llevado la salud global en los dos últimos años a un lugar prioritario de la agenda política multilateral, para articular la respuesta a una amenaza a la seguridad de primer orden. La importancia de la salud se ha concretado en torno a las dimensiones de la seguridad y el desarrollo, con evidentes consecuencias geopolíticas.
El caso de Alemania es un buen ejemplo de cómo la priorización estratégica de la salud global ha hecho posible alcanzar una influencia que ha transformado en liderazgo en menos de una década destacando la vocación de trascender el ámbito estricto de la cooperación al desarrollo, si bien manteniendo como prioridad el fortalecimiento de los sistemas de salud.
El Gobierno de España entiende que la estrategia de Salud Global es urgente y fundamental. Identificar el impacto de esta crisis en los asuntos, espacios y actores internacionales del ámbito de la salud. Comprender los debates y dinámicas de este proceso es una oportunidad para España. Desentrañar dónde y cómo se están tomando las decisiones de mayor impacto para la salud global es fundamental para el ejercicio de una influencia que puede redefinir la posición de nuestro país en la comunidad internacional. Se está trabajando en ello.
Hay tres claves esenciales: (1) cooperación intersectorial; (2) impulsar el papel de la investigación y la industria del cuidado de la salud; y (3) fortalecer la arquitectura de la salud global. Además, la estrategia de influencia internacional en espacios que van desde los órganos ejecutivos de la OMS a la priorización de la salud a través de medidas concretas durante las presidencias de turno del Consejo de la UE, el G7 o el G20. Siempre con la OMS como piedra angular.
¿Cómo define salud global?
Entiendo por “salud global” el conjunto de cuestiones sanitarias y sus determinantes que trascienden las fronteras nacionales y los gobiernos y, por lo tanto, están fuera de la capacidad de los países individuales de abordarlas a través de las instituciones nacionales. Entre los determinantes de la “salud global” cabe destacar el medioambiente, el entorno político, la situación socioeconómica o el género. La globalización e interdependencia actual provoca que la mayor parte de esos determinantes sean de alcance global (no sólo los relacionados con las enfermedades trasmisibles) y de ahí la necesidad de una acción concertada a ese nivel.
¿Hay algún tipo de iniciativa al respecto? ¿Existe una Estrategia Nacional de Salud Global?
Recientemente se han publicado dos documentos oficiales que exponen el interés de desarrollar una visión de salud global española. Estos documentos son la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 y la Estrategia de Acción Exterior. Además, le puedo adelantar que sí, que este Gobierno, está trabajando en una estrategia nacional de Salud Global.
¿La Salud Pública debe de girar hacia un enfoque One Health, es ese el futuro?
El concepto One Health hace referencia a la relación que hay entre la salud humana y animal y su vinculación con el medio ambiente. En los últimos años, se han producido una serie de cambios en las interacciones entre personas, animales y el medio ambiente que han puesto en relevancia la necesidad de aunar estos tres conceptos para favorecer la salud global. Entre estos cambios destaca el crecimiento de la población humana y su expansión a nuevas áreas geográficas, lo que hace que en ciertas zonas haya un contacto más estrecho entre personas y animales salvajes o domésticos. Esto favorece la aparición de zoonosis. Hoy en día animales y humanos compartimos unas 300 enfermedades.
Otro de los cambios es el cambio climático que está experimentando el planeta y el uso que se le da a la tierra. Uno de los factores de riesgo que afecta a la salud humana y ambiental y al medio ambiente es la ganadería intensiva. El abuso de antibióticos representa problema grave para la salud humana (ya que se puede crear una resistencia antibiótica), además del elevado consumo de agua, la contaminación del suelo mediante la expulsión de antibióticos y otros residuos y la cantidad de gases de efecto invernadero que genera la ganadería.
El tercero de los factores es movimiento global de personas, animales y alimentos. Como hemos visto con la pandemia de coronavirus, en un mundo globalizado existe una transmisión muy rápida de enfermedades por todo el mundo. Esto unido al mayor contacto con animales salvajes y domésticos y los cambios ambientales que pueden favorecer el cultivo de enfermedades puede favorecer la aparición de epidemias y pandemias como la que hemos vivido.
Por todo ello, a la hora de plantear una estrategia de Salud Pública, es necesario tener en cuenta todos estos factores, ya que están directamente relacionados. No se puede llegar a un objetivo de salud global para el ser humano sin observar y estudiar y tratar todos los elementos que tienen un efecto en ella.
¿Está España y Europa trabajando correctamente en el enfoque one health?
Sí, el impulso al One Health viene contemplado en el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente del Gobierno de España. El objetivo principal de este plan es promover entornos ambientales que mejoren la salud de la población y reduzcan los riesgos asociados a la exposición de factores ambientales, así como afrontar los desafíos del cambio climático. Se trata de un Plan ambicioso que establece líneas de intervención, con objetivos e indicadores concretos, para los factores de riesgo ambiental más relevantes. El Plan profundiza en el impacto de dichos factores en la salud, identifica nuevas amenazas, establece estrategias de respuesta, y plantea la evaluación los resultados. Además, este plan permite a España avanzar y trabajar en consonancia con los compromisos adquiridos con la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud.
Por otro lado, el pasado 20 de junio la ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió el enfoque One Health en la reunión de ministros de Salud y Economía del G20 y afirmó que, solo desde una visión integrada de la sanidad ambiental, animal y humana y fortaleciendo las estructuras multilaterales y los órganos de gobierno, se puede dar una respuesta a los problemas de salud pública.
¿Cómo es la relación y el trabajo con el Ministerio de Sanidad?
Excelente, como no podía ser de otra manera. El objetivo de este Gobierno es avanzar y la única manera de hacerlo es trabajar de manera conjunta. Es lo que hacemos en varios ámbitos.
Para alcanzar estos objetivos ¿es necesaria una colaboración multidisciplinar entre administración pública y la industria privada?
Un ejemplo claro de la importancia de la colaboración entre las administraciones públicas y la industria privada es COVAX. COVAX es una alianza impulsada por actores públicos y privados con el objetivo de garantizar el acceso equitativo a las vacunas de COVID-19. Gracias a este mecanismo se ha facilitado la donación de millones de vacunas a países de todo el mundo, la mayoría sin otra posibilidad de acceso a las vacunas.
¿Qué balance hace de la alianza COVAX en la crisis por la COVID-19?
En la crisis del coronavirus, COVAX ha jugado un importante papel, sobre todo a la hora de ayudar a alcanzar los objetivos de vacunación global. Gracias a la alianza con COVAX, España ha podido donar más de 50 millones de vacunas con lo que se sitúa entre los siete primeros países del mundo en entregar donaciones a través de este mecanismo y como segundo donante en América Latina. De estas dosis, 22 millones han sido donadas a países de Iberoamérica y Caribe, 16 millones a África Subsahariana y 7,5 millones a la Vecindad SUR.
¿Cuál debe de ser el papel de las organizaciones sanitarias del tercer sector?
Las organizaciones del tercer sector juegan un papel fundamental a la hora de alcanzar los objetivos de salud global. Constituyen una red de apoyo a los sistemas sanitarios y garantizan la cobertura sanitaria donde estos no pueden llegar. Juegan un importante papel en materia social, psicológica, emocional e incluso económica para ayudar a enfermos y familias.
¿Se ha abordado desde su “embajada” acciones para proteger al personal sanitario? ¿Qué valoración hace del colectivo médico durante la pandemia?
Mi valoración sobre el colectivo médico durante la pandemia no puede ser mejor. Impecable. Han sostenido, literalmente, este país en un momento muy duro, uno de los momentos más complicados en la Historia reciente de este país. Mi agradecimiento personal e institucional.
Y… sí, hemos abordado y abordamos acciones para proteger al personal sanitario. El objetivo estratégico de España ha sido y es proteger a la población de la enfermedad grave causada por el virus SARS-CoV-2 a través de la vacunación. Más del 93% de la población española (aproximadamente 40 millones de personas) tiene la pauta completa de vacunación. Un porcentaje poco común en la mayoría de los países del mundo que tienen % inferiores.
Actualmente, España está comprometida, junto con la Unión Europea, a cumplir con los compromisos adquiridos en la Reunión de Acción Global COVID-19 donde se creó el Plan de Acción Global COVID-19. En este ámbito, España ofrece su experiencia. Hemos sido capaces de compaginar un alto porcentaje de vacunación de su propia población con ser también uno de los principales donantes de vacunas. Como le decía antes, España es el séptimo donante de vacunas del mundo y, además, el segundo donante de vacunas en América Latina. También España ha tenido un papel relevante como donante en África Subsahariana, Vecindad Sur y Asia.
En 2020 nuestro principal objetivo era desarrollar, en un tiempo récord, una vacuna eficaz contra el COVID19. En 2021, el desafío era producirla y distribuirla en todo el mundo. Hoy, en 2022, tenemos que pasar de las vacunas a conseguir que la vacunación se extienda por todo el mundo. El fortalecimiento de los sistemas sanitarios es vital en este objetivo. España se ha comprometido a “Proteger, salvaguardar e invertir en los trabajadores de la salud y la asistencia” y codirige en este sentido la Línea de Esfuerzo (LoE) 4 en el marco del Plan de Acción Global (GAP) impulsado por los Estados Unidos de América. Hemos liderado y estamos liderando esa “Línea de Esfuerzo 4” gracias a todo el trabajo hecho por España en materia de Cooperación y su compromiso con los trabajadores de la salud y la asistencia.
¿Es hoy la desinformación y fake news uno de los grandes retos de los países en el ámbito sanitario?
Mire, es uno de los grandes retos a todos los niveles. Es un peligro para la construcción de cualquier democracia y de cualquier proyecto de convivencia. Desinformar destruye las instituciones. No es aceptable el nivel de desinformación que tenemos, es intolerable. No todo puede valer.
En el ámbito sanitario más que en ninguno porque va nuestra salud en ello.
Hay muchas formas de desinformar en la cuestión biomédica. A veces en la distorsión, otras la confusión, la imprecisión, la parcialidad, la exageración, la falta de contexto, la mentira directamente…
Los medios de comunicación tienen aquí una labor muy importante y una responsabilidad aún mayor.
¿Qué opinión le merece la Alianza Médica Contra el Cambio Climático promovida por el Consejo General de Médicos?
Me parece un excelente trabajo y os felicito por las horas que habréis dedicado a ello. Como hemos comentado en esta conversación, hay muchos puntos en común con lo que está trabajando este Gobierno y creo que merecería la pena buscar sinergias. Me ofrezco a incentivarlas.
