La Dra. Inmaculada Martínez, presidenta del Colegio de Médicos de La Rioja, destaca el Observatorio de Médicos afectados por la COVID-19 del CGCOM como herramienta fundamental para conocer la influencia y efectos de la pandemia en los facultativos y para que “no quede en el olvido a lo que se ha expuesto el colectivo médico”
El pasado mes de mayo el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) puso en marcha el Observatorio de médicos afectados por la COVID-19 con el objetivo de valorar el impacto que la pandemia ha tenido en los profesionales, las condiciones en las que la han afrontado y sus consecuencias en el ámbito profesional y personal.
La presidenta del Colegio de Médicos de la Rioja es una de las integrantes de este grupo de trabajo coordinado por el Dr. Rodríguez Vicente, secretario general del CGCOM. La Dra. Martínez recuerda para Médicos y Pacientes que “la crisis sanitaria ha dejado patente que estamos desprotegidos, por eso se lanzó el Observatorio, con el objetivo de saber el impacto real, tangible, de la pandemia en el sector médico. Con este Observatorio intentamos conocer cuántos profesionales se han visto afectados o contagiados y luchar, además, porque la profesión sea considerada profesión de riesgo, acción que ya está en proceso” – explica.
Resalta la necesidad de contar con una alta participación porque los destinatarios de este Observatorio son todos los profesionales en activo, todos los que han estado en primera línea durante estos meses, los que ahora han tomado el relevo o los que siguen estando al frente. “Todos los médicos afectados por la enfermedad deben rellenar la encuesta”, es la manera más objetiva de conocer la situación vivida, y cómo ha afectado al colectivo” – manifiesta.
En su opinión, lograr una buena participación se traduciría en tener un amplio conocimiento de aquello a lo que se ha enfrentado la profesión “para poder luchar por mejorar nuestra protección y condiciones, no puede quedar en el olvido a lo que se ha expuesto el colectivo médico” – afirma.
Recuerda también que este Observatorio gira en torno a tres ejes: profesional, jurídico y de protección social y que todos ellos son importantes. “No somos un colectivo reivindicativo, pero tenemos que unirnos y reclamar medios, ahora más que nunca” – señala.
Respecto al papel que han ejercido los Colegios de Médicos durante esta crisis sanitaria lo califica de fundamental. Desde los Colegios se ha luchado mucho para dotar de protección, para paliar las carencias de la administración. En La Rioja hemos hecho una colecta para material, hemos buscado cuidadores para nuestros hijos, hemos puesto en marcha un servicio psicológico… Nos hemos convertido, cada colegio, en la puerta a la que llamar para intentar buscar respuesta que la administración no daba – subraya.
Como responsable de una corporación colegial y en base a lo vivido durante esta pandemia expone que es absolutamente necesario que “se empiece a hablar de inversión sanitaria y no de gasto porque hasta que eso no pase no entenderán la importancia de este pilar para nuestra sociedad”. En referencia a lo urgente reclama más medios humanos, mejores condiciones para muchos de ellos, como por ejemplo los MIR, así como comprender la responsabilidad que tienen los sanitarios en sus manos y la necesidad de materiales de protección, entre otros.
Sobre la posibilidad de nuevos brotes o segunda ola de la pandemia, la Dra. Inmaculada Martínez asegura que este Observatorio es una buena herramienta para poder afrontarlos porque para aprender de la Historia hemos de conocerla, y esta plataforma nos permitirá conocer muchos datos, tener información, palpar la realidad, algo que es fundamental en caso de nuevas pandemias, que nos llevará a reflexionar…- explica.
La doctora explica también que estos meses de pandemia pasarán factura a la profesión, “es inevitable, tanto física como psicológica”. En este sentido considera que los profesionales necesitan descansar y prepararse porque si llegara un rebrote grande sería difícil de mantener la misma intensidad de estos meses. “Somos humanos, y aunque nuestra vocación nos lleva a dar lo máximo, nuestro cuerpo también puede frenarnos. Se necesitan más profesionales” – insiste.
Finalmente, ante el necesario escenario de pactos para la reconstrucción social y económica del país, y en calidad de responsable colegial cree que es necesario replantear el modelo sanitario y aboga por lograr un gran pacto. “La Medicina y la salud no son una guerra política, sostienen nuestra sociedad. Hay que ser más solidarios, que las líneas imaginarias que dividen las comunidades autónomas no impidan la colaboración entre las regiones, que se priorice a los ciudadanos. Es importante estudiar el sistema, optimizarlo sin recortar, más profesionales, más dotación. Volvemos a lo mismo, “Invertir en salud, es invertir en bienestar” – concluye.
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