El Dr. Jacinto Bátiz ofreció la conferencia ‘Apostemos por una cultura paliativa’ con motivo del Día Mundial de los CCPP organizada por el Grupo de Trabajo ‘Medicina y Final de la Vida’ del Colegio de Médicos de Cádiz.
Humanizar el proceso de morir. El Dr. Jacinto Bátiz, Secretario de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, se refirió con insistencia a este “reto de los profesionales” en el transcurso de su conferencia ‘Apostemos por una cultura paliativa’, invitado por el Grupo de Trabajo ‘Medicina y Final de la Vida’ del COMCADIZ en el marco del Día Mundial de los Cuidados Paliativos que se conmemora este próximo sábado 9 de octubre. El Dr. Bátiz aludió también de forma recurrente a la necesaria formación de los profesionales en cuidados paliativos, “que nos ayudará a cuidar mejor” y de “compartir todo lo que hemos aprendido con los que pueden ser transmisores de la filosofía de los cuidados paliativos, un esfuerzo que debe ir dirigido sobre todo a los médicos jóvenes”, explicó.
Jacinto Bátiz, Director del Instituto para Cuidar Mejor, del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, en Vizcaya, comenzó recordando que el adecuado tratamiento del sufrimiento es una prioridad desde hace tiempo: “Hemos aprendido a prevenir enfermedades y hemos avanzado también en la medicina curativa, lo que nos ha permitido ayudar a prolongar la vida en mejores condiciones y a vivir mejor pero no salimos formados con una capacidad suficiente hacia la medicina paliativa”, lamentó para afirmar que “los cuidados paliativos no se aprenden de oído, sino junto al paciente , investigando e innovando”. Al reivindicar la medicina paliativa, el Dr. Bátiz argumentó que “la técnica no es suficiente ante la terminalidad de una enfermedad y la ciencia debe estar acompañada del acercamiento humano”.
En otro momento de su conferencia aludió a “la responsabilidad con la persona que sufre de las sociedades que tenemos más recursos y que nos implica a todos: profesionales, autoridades sanitarias, responsables políticos y a la propia sociedad”, e incidió en recuperar la dimensión humanista de la atención y preservar la dignidad de la persona: “Hemos de transmitir que tiene nuestra atención al paciente, que ve al médico como un espejo y percibe en nuestra mirada esperanza o desahucio”. En esta misma línea, expresó que “el enfermo tiene nombre, historia, costumbres y un entorno que van más allá de sus síntomas, diagnóstico o número de habitación”. “Los enfermos -concluyó- deben ser atendidos como personas, no como enfermedades”.
A la cuestión de por qué una cultura paliativa, el Dr. Bátiz respondió que “para salir de la vida con la misma naturalidad con la que hemos llegado” y, volviendo al reto profesional de humanizar el proceso de morir del paciente, explicó que debe resolverse acompañándole (“el mejor medicamento al final de la vida, sin receta y sin contraindicaciones”), tocándole (“hemos perdido esa actitud”) y escuchándole. “El enfermo -afirmó Jacinto Bátiz- quiere que le digamos la verdad y hemos de hacerlo de forma sencilla, gradual y sin mentir pues tiene derecho a tomar decisiones”. Y de nuevo, la necesidad de una buena formación de los profesionales para “ayudar al enfermo a resolver los interrogantes más profundos de la vida”.
Pero cómo humanizar el proceso de morir. En este aspecto, Jacinto Bátiz hizo expresa mención al Código de Ética y Deontología Médica y a las referencias que contiene de no abandonar al enfermo y aliviar sin límites su sufrimiento, evitando prolongar una agonía innecesaria. “El enfermo -indicó el Dr. Bátiz- tiene derecho a rechazar el tratamiento que prolongue su vida con una excepción: que lo hagamos informando adecuadamente para que su negación sea fundamentada”.
Apostar por una cultura paliativa es también “fomentar desde los Colegios de Médicos que se hagan los documentos de voluntades anticipadas por parte de los ciudadanos”, apuntó Jacinto Bátiz, quien señaló que “la petición individual o social de la eutanasia debe ser considerada generalmente como una demanda de mayor atención y suele desaparecer cuando se aplican los principios y la práctica de los cuidados paliativos, cuando se soluciona el ‘así’”. “Nuestra misión -planteó- es solucionar ese ‘así’”.
En su presentación del Dr. Bátiz, la Dra. Felicidad Rodríguez, profesora de Genética Médica de la Facultad de Medicina de Cádiz y Vocal tanto de la Comisión Central de Deontología como de la del COMCADIZ, resaltó la necesidad de que el Día de los Cuidados Paliativos sirva para recordar la importancia del acompañamiento al final de la vida y para reflexionar sobre las dificultades con las que los CCPP se encuentran día a día y de abordar estos problemas. “Tenemos que incorporar a nuestro ADN profesional, y sobre todo al de los médicos jóvenes, la cultura paliativa”, expresó.
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