La Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) ha recomendado aprovechar la entrada en el nuevo año para hacer un repaso de los fármacos que tenemos en casa y llevar a la farmacia, los puntos de recogida de medicamentos (puntos SIGRE), aquellos que estén caducados, en mal estado o no se necesiten. De esta manera, según esta entidad, se evita la acumulación, errores en la medicación y posibles intoxicaciones
Según explica la citada Sociedad Científica, en el botiquín domiciliario sólo se debe tener medicamentos básicos para tratar pequeños síntomas como fiebre, dolor o inflamación en diferentes presentaciones dependen si son para niños o para adultos (analgésico, antitérmico, antiinflamatorio, un producto para picaduras de insectos , uno por quemaduras, los tratamientos habituales que tomen los de casa, un termómetro, y el material necesario para practicar primeros cuidados (desinfectante, un paquete de gasas, tiritas y tijeras de punta redonda).
Cuando se está enfermo, según CAMFIC, se debe consultar al personal sanitario que tomar, «por lo tanto no hay que tener nada más en casa», según remarca la entidad. Todos los fármacos se deben guardar ordenadamente y en su envase original en un lugar donde no tengan acceso los niños. Todo el mundo debe saber dónde están y deben estar protegidos de la humedad, la luz y del calor, no es adecuado guardar el botiquín en la cocina ni en el baño.
Asimismo, CAMFIC recomienda que cada caja conserve su prospecto y llevar escrito el nombre de la persona que lo toma para evitar confusiones. «Con la gente mayor hay que ser especialmente cuidadosos en la organización de la medicación. Es necesario disponer de un listado sencillo con el nombre de los medicamentos, porque se toman, cuando, la hora, el inicio del tratamiento y la duración».
Los médicos de familia recomiendan, por tanto, no acumular medicamentos. En el caso de los enfermos crónicos con receta electrónica lo mejor es no retirar todos los medicamentos de golpe en la farmacia, sino a medida que se vayan necesitando. En cualquier caso, una vez terminado un tratamiento no se debe guardar el sobrante, lo mejor es llevarlo a un punto de recogida para que puedan ser reciclados de una manera respetuosa con el medio ambiente.
Por ejemplo, en Cataluña hay más de 3.000 de este tipo de puntos. No se deben arrojar nunca a la basura, tampoco los envases vacíos porque pueden tener partículas adheridas. Se deben llevar siempre con su caja y el prospecto en el punto de recogida.
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