La coalición Medicamentos a un Precio Justo reclamó este sábado a la UE que garantice un acceso justo a las vacunas contra la Covid-19 -enfermedad causada por el último coronavirus- y acabe con el monopolio de las farmacéuticas en la fabricación y patentes de estos productos
Medicamentos a un Precio Justo, iniciativa promovida por AAJM (Asociación Acceso Justo al Medicamento), Adspm (Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid), CEEM (Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina), Medicus Mundi y Plafhc (Plataforma de Afectados por Hepatitis C), puso en marcha en noviembre de 2019 una campaña de recogida de 500.000 firmas para presentarlas como Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Congreso de los Diputados con el fin de reclamar, entre otros objetivos, que los precios de las medicinas se fijen en función de los costes debidamente auditados de fabricación e investigación.
La coalición indicó en un comunicado que los retrasos en el suministro de las vacunas contra el coronavirus en la UE se deben al monopolio de las farmacéuticas, por lo que la Unión Europea debe «cambiar radicalmente su enfoque», después de que Pfizer y AstraZeneca hayan advertido de que van a retrasar sus envíos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comentó esta semana que «Europa invirtió miles de millones de euros para ayudar a desarrollar las primeras vacunas frente a la Covid-19», por lo que, según añadió, «ahora las empresas deben cumplir».
Según Medicamentos a un Precio Justo, la UE ha «cedido» a los planteamientos de la industria farmacéutica y «lo que debían ser productos sin patente, compartiendo el conocimiento, se han transformado en propiedad privada».
«El precio lo pone la empresa y lo fija muy por encima de los costes en la mayoría de los casos; y el volumen de producción lo decide la empresa, que puede subcontratar la producción a otras plantas. En un bien público global, que es aquél que brinda beneficios a todas las personas y regiones del planeta, mejora la calidad de vida de los seres humanos y es de libre acceso, la empresa originaria haría transferencia de su tecnología a todas las que quisieran fabricar el producto. No habría cuellos de botella. Y el precio sería el precio de coste de fabricación, ya que la investigación se habría financiado con fondos públicos. Si la empresa hubiera invertido algo más de sus propios recursos, se le cubrirían dichos gastos», apuntó Medicamentos a un Precio Justo.
Por ello, la Comisión Promotora de la ILP reclamó al Gobierno de España que actúe en la UE y en los foros internacionales para que en los contratos de vacunas se pacte un precio por coste, la propiedad intelectual sea compartida con los gobiernos en función de la inversión económica realizada, se obligue a la transferencia de tecnología para que cualquier empresa cualificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pueda fabricar la vacuna y apueste por la creación de empresas en España dedicadas a la fabricación de vacunas.
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