El Dr. Mathias Körner cuenta en esta entrevista las diversas problemáticas que ha causado la crisis sanitaria, la labor que ha desarrollado la European Junior Doctors Association (EJD) en este tiempo y su visión de la profesión y la formación médica actual
Con motivo de la celebración del Día de los Médicos Europeos (15 de mayo), Médicos y Pacientes entrevista al Dr. Mathias Körner, máximo responsable de la European Junior Doctors Association (EJD), para conocer el impacto que la pandemia por COVID-19 ha tenido en los médicos en Europa y en la formación de los estudiantes sanitarios.
¿Cómo se pueden compensar las deficiencias existentes en la formación de los médicos provocadas por la pandemia para que no se vean afectados en su futuro profesional?
En mi opinión, eso no es posible. Los gobiernos y los administradores pueden mitigar los efectos, pero no es posible hacerlos desaparecer. El impacto de la pandemia Covid-19 en diferentes subespecialidades difiere, así como también lo hace entre países. Eso lo hace aún más difícil, pero la necesidad de compensación está ahí.
En la Jornada de Formación de Especialistas Médicos organizada por la Fundación para la Formación del Consejo Médico General de España, celebrada el 28 de abril, afirmó que 7 médicos europeos en formación se quitaron la vida durante la pandemia. ¿Qué herramientas necesitamos para intentar prevenir estos casos graves? ¿Cómo se puede ayudar a los médicos jóvenes a cuidar su salud mental?
Para ser precisos, ¡eran solo siete médicos en Francia! Aunque no conozco ningún dato de estudio sobre esto, supongo que el número es mayor. Incluso antes de la pandemia, las horas extraordinarias, en muchos casos indocumentadas y por lo tanto no remuneradas, son una de las principales razones del estrés.
Combinado con una pandemia que limita la interacción personal, la pérdida de control sobre la carga de pacientes y los protocolos de tratamiento que cambian rápidamente contribuyen a un entorno dañino que puede conducir a una enfermedad mental. Por tanto, necesitamos medidas eficaces para limitar las horas de trabajo, incluso en una pandemia, de modo que se disponga de suficiente descanso personal.
A menudo, los departamentos trabajan a su máxima capacidad en el día a día. Aunque las medidas preventivas son mejores que esperar hasta que los médicos enfermen, existe la necesidad de que los médicos jóvenes cuenten con ayuda de fácil acceso sin temor a sufrir consecuencias negativas.
¿Cuáles son los desafíos propuestos por EJD cuando termine la pandemia? ¿Cuáles son los retos de formación de los médicos jóvenes en Europa a corto y medio plazo?
Necesitamos aprender de la pandemia y los riesgos de economizar el sector de la salud. Para tener suficiente mano de obra disponible es necesaria una formación adecuada y suficiente personal capacitado en las diferentes profesiones.
Una encuesta reciente en Alemania entre médicos y enfermeras reveló que hasta el 30% de la fuerza laboral actual planea dejar de trabajar en su profesión después de la pandemia. Para tener suficiente mano de obra disponible, es necesario un pago adecuado y regulaciones efectivas que protejan a los trabajadores de la salud contra el deterioro físico o mental debido a su trabajo.
A nivel internacional, definitivamente necesitamos mejorar procesos como la entrega de información, la toma de decisiones y la preparación para una pandemia transfronteriza. Los desafíos de formación a corto plazo son mitigar el impacto del covid-19 en los médicos jóvenes en formación.
Los desafíos a medio y largo plazo son mantener nuestros altos estándares de capacitación y, al mismo tiempo, reducir las restricciones que enfrentan algunos médicos principiantes con respecto a la elección de la especialidad o la elección del lugar de trabajo. A algunos médicos jóvenes ni siquiera se les permite salir de su país para formarse en otro país sin sufrir repercusiones económicas, esto es inaceptable en Europa.
Por otro lado, los países que obligan a sus médicos a permanecer en los países deben desarrollar su entorno de trabajo para los médicos de manera que los médicos se queden por su propia elección.
¿Cómo ha afectado la pandemia COVID-19 la actividad de la institución a la que representa?
El trabajo de EJD durante el último año se ha visto muy afectado. No pudimos reunirnos con nuestros delegados en persona y, debido a restricciones jurídicas, no pudimos tomar decisiones legalmente vinculantes en nuestras GA digitales. Hubo pocos o ningún evento en el que pudiéramos reunirnos con compañeros o personas que participan en la toma de decisiones para difundir el mensaje de EJD.
Además, todos los miembros de la junta son médicos jóvenes y la mayoría estaban de guardia, lo que limita la disponibilidad para nuestro trabajo. Sin embargo, pudimos aprobar importantes proyectos y cooperaciones en el camino, que beneficiarán a todos nuestros miembros y a los médicos jóvenes a los que representamos.
¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 al trabajo de los médicos en Europa?
Existen numerosos efectos sobre el trabajo de los médicos en Europa. La interacción médico-paciente se ha visto interrumpida por las regulaciones necesarias para combatir la pandemia, como el menor contacto físico posible y el uso de una mascarilla todo el tiempo, esta pérdida del contacto físico o de la sonrisa es una carga para los pacientes enfermos.
Dependiendo de su especialidad, los médicos se enfrentaron a numerosos cambios en sus funciones con muy poca antelación, y se les exigió mucha flexibilidad. Las horas de trabajo y las horas extraordinarias aumentaron drásticamente según la especialización y el país.
En algunos países, especialmente durante la primera ola, los médicos subalternos se enfrentaron a situaciones graves con falta de EPP, riesgo de infección propia o de transmitirla a otros colegas o la propia familia y en algunas áreas los recursos existentes no fueron suficientes para manejar la carga de pacientes.
Los médicos se vieron obligados a mantener el rumbo con una inmensa cantidad de información sobre el SARS-CoV-2 y Codid-19 y debían adaptarse a las recomendaciones de tratamiento que cambiaban constantemente. La digitalización de la documentación y la interacción médico-paciente se aceleró al ser necesaria la necesidad de una consulta sin contacto físico.
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