Noches de guardia, pacientes que se van, saturación en las urgencias… los médicos soportan un estrés continuo, una situación que puede derivar en problemas psíquicos o adiciones. Cuando esto sucede ¿dónde pueden acudir?, ¿qué pasa cuándo el enfermo es el médico? Para resolver estas y otras cuestiones se creó en el COMZ, en 2002, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo en Aragón (PAIMA) y desde entonces se han atendido 140 casos
La relación entre el PAIMA y el Código de Deontología Médica es ineludible y por ello será el tema que centrará el próximo debate del Foro de Deontología Médica del COMZ. Esta ponencia la impartirá el Dr. Antonio Caballero, responsable del área de acción social del COMZ. Tendrá lugar este miércoles, 27 de febrero, a las 20.00 horas, en la sede del Colegio.
El PAIMA, PAIME en el resto de colegios profesionales, es una iniciativa que se ha convertido en una herramienta fundamental para atender con asistencia especializada a los colegiados afectados por trastornos mentales y/o adicciones.
Con este programa se protege también a los pacientes de las desafortunadas actuaciones que pueda ocasionar un médico con estas patologías. Por lo que es una iniciativa que ayuda también a los colegios profesionales a ejercer su responsabilidad de control del ejercicio profesional y garantizar la buena praxis médica.
“El PAIME nació en Estados Unidos en los años 70 y en la actualidad está implantado a nivel nacional siendo un programa pionero en Europa”, explica el Dr. Antonio Caballero. El colectivo médico tiene como primera obligación proteger al paciente y su seguridad, pero “esta obligación no es incompatible con el deber de no abandonar al médico enfermo”, puntualiza.
“El número de médicos que participa en el programa cada vez va en aumento, gracias a su confidencialidad y discreción y porque lo conocen más”, detalla el Dr. Caballero, que añade que “el profesional además debe enfrentarse a la estigmatización, al miedo de contárselo a la familia y amigos, a la pérdida de credibilidad o a ser reconocido”, esgrime.
El Dr. Caballero señala que “se trata del abordaje de enfermedades muy concretas, como son patologías psíquicas o trastornos de depresiones y adicciones”, en las que es fundamental “que el paciente no pierda nunca la confianza con el médico”. También destaca que la mayoría de profesionales rehabilitados “vuelven a ejercer”.
El PAIMA consta de un teléfono de atención 24 horas los 365 días del año que está atendido por dos personas especialistas, además de un coordinador y un sistema de consultas para controlar la evolución de los pacientes. La confidencialidad es fundamental en el programa para garantizar la rehabilitación profesional y personal del médico.
El COMZ gestiona este programa con recursos propios ya que, en Aragón, la financiación pública se suspendió en 2009. No obstante, el programa se ha mantenido hasta la fecha con las mismas prestaciones.
