El Colegio de Médicos de Valencia entregó un total de 52 becas para impulsar la formación continuada a través de rotatorios en centros sanitarios nacionales e internacionales. Con la concesión de estas ayudas, la entidad colegial pretende apoyar a los médicos más jóvenes a adquirir experiencia, en lugares que ellos eligen, para mejorar su formación y habilidades en las diferentes especialidades médicas
El Colegio de Médicos de Valencia (ICOMV) informó de que, en el acto de entrega, realizado en la sede colegial, estuvieron presentes los vicepresidentes de la corporación el Dr. Pedro Ibor y el Dr. Luis Ortega. También acudieron al acto de entrega en representación de la Comisión de Docencia colegial los doctores Luis Mainar y Alfredo Ballester.
Desde el ICOMV detallaron que, los adjudicatorios, seleccionados entre los mejores expedientes presentados, fueron seleccionado destinos tan variados para potenciar su formación como: Estados Unidos, Chile, Brasil, Argentina, Inglaterra, Corea, Dinamarca…; así como destinos nacionales tales como: Sevilla, Barcelona, Madrid o Pamplona.
De este modo, del número total de ayudas concedidas, se asignaron 20 para la realización de rotatorios nacionales y 32 para aquellos residentes que solicitaron continuar su experiencia formativa en hospitales extranjeros. Estas 52 becas suponen una ayuda total de más de 53.000 euros para facilitar la formación entre los médicos valencianos en periodo de residencia.
La presidenta de la corporación colegial, la Dra. Hurtado, señaló que “estos nuevos horizontes formativos, facilitarán a los médicos más jóvenes el aprendizaje de los mejores profesionales de cada especialidad allí donde desarrollen su trabajo, con el objetivo de alcanzar la excelencia y devolver estos conocimientos en forma de mejor calidad asistencial a la población valenciana”.
Asimismo, desde el ICOMV explicaron que tras licenciarse en Medicina y superar el examen MIR, los médicos más jóvenes comienzan una formación específica en la especialidad elegida con una duración que oscila entre cuatro y cinco años. Es en este periodo cuando muchos de ellos consideran la posibilidad de pasar un tiempo aprendiendo en otro servicio hospitalario con el fin de enriquecer su experiencia y mejorar sus habilidades.
