Dr. Serafín Romero: “El papel que va a jugar España, a través de SEAFORMEC, será esencial para equilibrar y modular la acreditación de la FMC en todo el mundo”

 

-Podemos considerar que el balance es positivo con miles de actividades acreditadas a lo largo de estos años con una herramienta que consideramos esencial para poner en valor la profesión, dado que el Consejo Profesional Médico Español de Acreditación para el DPC/FMC (SEAFORMEC) da la posibilidad de que sea la propia profesión la que acredite la formación médica continuada (FMC). Precisamente, una de las misiones de la profesión médica radica en poner orden en los conocimientos, acreditar y designar a las personas que poseen los conocimientos necesarios con un solo objetivo como es el de garantizar al ciudadano que el médico que le atiende es un profesional que reúne las competencias y los conocimientos necesarios y que, además, la profesión le ha aportado esa acreditación.

 

A lo largo de estos 15 años se ha acreditado la actividad formativa por parte de SEAFORMEC de una manera transparente y con una alta valoración por parte de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) de la que la OMC es partner. No obstante, hay que recordar que ha habido algún momento difícil en el que se quebró la encomienda emanada de los poderes públicos para que la propia profesión fuera la que acreditara. Una sentencia del Tribunal Constitucional condujo a la dispersión de esta acreditación de la FMC y la puso en manos de las Comunidades Autónomas (CC.AA.) que, aunque con lentitud, están encomendando de nuevo a SEAFORMEC esa labor.

 

 

-SEAFORMEC vino a poner orden en el ámbito de la acreditación de la formación médica o, incluso, a cubrir vacíos existentes, sobre todo, en las autonomías que tienen encomendada la gestión sanitaria y en la que están englobados aspectos relacionados con la formación y la acreditación.

 

Con la llegada del Sistema Español de Acreditación se mejoró, sin duda, la cualidad de la acreditación  al tiempo que permitió hacernos reconocibles en el entorno europeo. No hay que olvidar que la principal virtud de SEAFORMEC es que es un órgano que aglutina a todos los representantes de la profesión, desde las Facultades hasta las Sociedades Científicas, pasando por la Administración, a través del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, además de la Organización Médica Colegial que, de esta forma, asumen su responsabilidad ante el Desarrollo Profesional y la Formación Médica Continuada y, sobre todo, ante el contrato social que la profesión tiene con la ciudadanía.

 

 

-Que la propia profesión médica sea la que acredite la FMC tiene su lógica, al encargarse de implementar nuevos conocimientos y técnicas, aportando evidencia donde no la había y retirando alguna práctica terapéutica o diagnóstica que no ha demostrado ser útil a lo largo del tiempo o, incluso, han resultado contraproducentes. Todo ello sin despreciar la acreditación de la formación que se viene realizando a través de agencias muy cualificadas de acreditación como la que existe en Andalucía, muy reconocida a nivel internacional y a través de la Comisión Nacional de la Formación y de la Acreditación (CFC) que es la suma de toda la actividad que, en este sentido, se hace en las CC.AA.

 

 

-Desde que se puso en marcha SEAFORMEC, en 2003, la OMC representa a la UEMS en España para el reconocimiento de los créditos formativos, incluyéndose también los de la AMA (Asociación Médica Americana). Anteriormente, toda la formación médica continuada que se hacía en España se acreditaba a través de las CC.AA.

 

Tras la sentencia del Tribunal Constitucional de 2011, hay un replanteamiento por parte de la profesión médica respecto a seguir o no trabajando para mantener el protagonismo que se tenía hasta ese momento sobre la acreditación de la FMC. A partir de ese punto de inflexión, se logró hacer un trabajo importante, a partir de 2014, con la UEMS para que se impulsara un acuerdo con el Ministerio de Sanidad con la idea de que la Comisión Nacional de Formación y Acreditación (CFC) reconociera los créditos UEMS y los convirtiera en créditos reconocidos por esta misma Comisión. Desde ese momento, cualquier actividad médica en el entorno UEMS que se haga en España conseguiría el reconocimiento formativo por parte de la CFC y transformarlos en créditos españoles.

 

 

-En estos últimos años hemos conseguido a nivel autonómico la encomienda por parte de varias CC.AA. como son Galicia, Aragón y Cantabria. A partir de ahora nos enfrentamos a un nuevo escenario tras la firma el pasado mes de abril de un nuevo acuerdo con la UEMS en Marrakech, a propuesta de España junto con Portugal. El contenido del acuerdo va a permitir convertirnos en un puente entre la formación en lengua española y portuguesa, y el entorno latinoamericano, además de ofrecer acreditación para actividades más reducidas que se realicen en Colegios de Médicos y Sociedades Científicas en España con un número no superior a un centenar de alumnos y que serán reconocidos por la CFC. Sin duda, se trata de un paso muy importante para seguir impulsando y mantener en escena a SEAFORMEC.

 

En esta línea de trabajo, hemos creado una plataforma tecnológica que se presentará en breve y con la que se va a realizar una prueba piloto con países como México y Uruguay, a través de la cual se van a poder solicitar créditos UEMS. Con todo ello, habría que remarcar que “SEAFORMEC ha vuelto y se ha fortalecido”.

 

 

-La formación médica continuada tiene escenarios muy dispersos y algo desequilibrados. Europa dio un gran paso, al respecto, como fue enmarcar las directrices que tenían que tener los médicos en la UE para ser reconocidos, a través de la Directiva de Cualificaciones Profesionales, cuya trasposición en España se llevó a cabo en 2017.

 

El problema radica, sobre todo, en el reconocimiento de créditos de FMC a nivel mundial, puesto que hay países que establecen sus limitaciones. Sería necesaria la convocatoria de una cumbre en relación con el reconocimiento de dicha formación para que los países dispusieran de un modelo formativo común. Por parte de la AMM se cuenta con alguna disposición de base a nivel mundial.

 

El papel que va a jugar España junto con Portugal en la expansión del entorno de acreditación europea va a ser esencial para equilibrar y modular la acreditación de la FMC en todo el mundo, lo cual va a repercutir no solo en la formación de más de un millón y medio de profesionales médicos latinoamericanos que podrán obtener la validación de créditos europeos sino también los de la Asociación Médica Americana (AMA). Eso marca el camino hacia el objetivo común de que la exigencia de acreditación de la formación sea única a nivel mundial.