El Dr. Serafín Romero, presidente del Consejo General del Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), señaló que “es necesario poner en marcha el baremo de daños sanitarios para garantizar la seguridad del paciente" , en el marco de las conclusiones del I Simposio Observatorio de la Sanidad ‘Las fronteras de la lucha contra el coronavirus’, organizado por El Español
Además del Dr. Romero, intervinieron Juan Abarca, presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS); Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN); Pilar Aparicio, directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, y Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
El Dr. Serafín Romero subrayó “la facilidad que tienen los actores de la sanidad para hacer el diagnóstico” y puso de manifiesto la importancia de poner en marcha al baremo de daños sanitario, “por garantizar la seguridad del paciente” y se preguntó por qué no sale adelante. Aseguró que “la sociedad y los profesionales no pueden esperar más y se necesita una política de Estado y no solo pasa por un entorno retributivo diferente, sino que precisa más cosas, como proyectos de desarrollo”.
El presidente del CGCOM recordó que “los profesionales hicimos un gran pacto que conllevada defender el modelo sanitario y legarlo y pasaba por políticas de los recursos humanos y la gestión clínica, en dar confianza para avanzar hacia la mejor Medicina”. Además, destacó que “la profesión sigue teniendo la ilusión de plantear un gran pacto con todos los actores sanitarios”.
Comentó que “hay que definir el sistema que queremos porque la inversión del 7% del PIB es poco si es cuatro años y necesitamos una inyección importante por la situación derivada por la pandemia COVID19”.
Juan Abarca incidió en que “hay que adaptar el sistema sanitario a las futuras pandemias y no hay que esperar vacunas o milagros, porque cada semana se muere mucha gente”. Por tanto, “es obligatorio reorganizar la planificación asistencial, porque el sistema está más colapsado que nunca porque el COVID ocupa el 15% de la ocupación de las camas”. Recomendó centralizar los pacientes contagiados en tres o cuatro hospitales y dejar el resto libre para que poder trabajar, tanto en el ámbito público como en el privado, “para ganar eficiencia, porque nos tenemos que ocupar del hoy”
Humberto Arnés subrayó “que no hay progreso sin salud” y que la sanidad se ha convertido en algo esencial y por tanto, “debemos convertir las lecciones y desafíos en oportunidades para cambiar la situación presente y convertir España en un referente”.
Margarita Alfonsel expuso que el gran reto es “hacer convivir pacientes COVID y a los que no tienen esa patología y necesitan asistencia”. Resaltó que “la salud es lo más importante y a partir de ahí hay que construir el sistema del siglo XXI, que nos permita gestionar de forma eficaz los recursos disponibles”. También explicó importancia de gestionar emociones y “ha llevado a empatizar y buscar comprimisos compartidos y posibilidades de proyectos de alto nivel añadido”.
