La Organización Médica Colegial (OMC) conmemora el ‘Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario’ el 14 de marzo. El objetivo es sensibilizar a las administraciones públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos del grave problema que significan las agresiones a sanitarios. El Dr. Manuel Muñoz García de la Pastora, miembro del Observatorio de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial (OMC) y presidente del Colegio de Médicos de Ávila, comentó en una entrevista concedida a esta publicación que “hay que seguir insistiendo para que se considere autoridad al médico que ejerce la medicina privada, porque lo que perseguimos es salvaguardar el acto médico y la relación médico-paciente, para mejorar la atención sanitaria”
¿Qué balance puede hacer de la evolución de las agresiones desde la creación del Observatorio?
Desgraciadamente, van en aumento, no en la medida en la que se visualizan, pero crecen, teniendo en cuenta que nos hemos vuelto más agresivos en todos los ámbitos de convivencia. Lo que sí han aumentado son las comunicaciones y denuncias de los hechos.
El Colegio de Ávila envía un correo, cuando tenemos conocimiento de una agresión, al Colegio del Médico agredido, expresando nuestra repulsa ante los hechos y nuestras condolencias y ayuda al médico agredido. Y de media, estamos enviando una a la semana.
Este año ha habido agresiones muy mediáticas por su elevado nivel de violencia, como la de Camarena (Toledo). ¿Percibe que se ha recrudecido la violencia contra los sanitarios?
El paciente, o su allegado, paga con quien tiene a su lado y es más accesible, la situación que atraviesa la sanidad.
Ese SU, significa que el paciente siempre nos tendrá de su parte, pues nuestra vocación es para con el paciente.
¿Hay más concienciación a la hora de denunciar?
Como he referido antes, se comunican muchas más y gracias a la actuación de los interlocutores policiales, también se denuncian más.
Recientemente, una sentencia condenaba a prisión al acompañante de una paciente por amenazas a una doctora. ¿Qué valoración hace?
Esperamos que sentencias como esta hagan pensar a los usuarios –no todos son pacientes- si merece la pena una agresión a un sanitario frente a la posibilidad de una condena a prisión.
¿Los médicos perciben el apoyo de las instituciones y la sociedad ante las agresiones?
Raramente. Así de escueto y contundente. Y ligeramente de las instituciones puramente profesionales.
¿Qué se puede destacar de la puesta en marcha del interlocutor policial sanitario?
La mayor concienciación para la denuncia, que conlleva mejores actuaciones, preventivas y punitivas, frente a los agresores.
La presencia del interlocutor, ¿puede mejorar la coordinación entre la Administración sanitaria y los Colegios de Médicos en este asunto?
Yo creo que ya lo está haciendo, y en la medida en que se vaya desarrollando esa colaboración, iremos mejorando.
¿Cómo valora la formación que se está realizando desde Policía Nacional y Guardia Civil?
Positiva, muy positiva.
¿Qué le parece la app Alertcops como medida para luchar contra las agresiones?
Me parece una idea muy buena y si se implementa con el reconocimiento de llamada de un sanitario, todavía mejor. Este reconocimiento se puede realizar mediante la identificación del número que solicita la ayuda y nos han comentado que podría ser viable, mediante el registro de esos números.
El hecho de que también se considere autoridad al facultativo en el ejercicio de la medicina privada, sigue siendo un reto. ¿Qué pasos hay que dar para conseguirlo?
Hay que seguir insistiendo. Lo que perseguimos es salvaguardar el acto médico y la relación médico-paciente, para mejorar la atención sanitaria. Y es igual tanto en la actividad privada como en la pública.
¿Qué iniciativas deben desarrollarse desde los Colegios de Médicos para prevenir las agresiones? ¿Y desde los centros y hospitales?
No debe haber diferencias entre unas iniciativas y otras, pues perseguimos lo mismo -la mejor atención sanitaria-, debemos trabajar conjuntamente mediante campañas de concienciación a la población, enseñar a nuestros médicos a manejar situaciones difíciles y aplicar medidas coercitivas, si son necesarias.
