El Dr. Manuel Contreras, urólogo y coordinador general de la Fundación para la Cooperación Internacional Dr. Manuel Madrazo, afirma que «los Colegios deben canalizar la información y la formación en el ámbito de la cooperación internacional» con motivo de la celebración de las segundas jornadas de «La Medicina Andaluza en la Cooperación Internacional», celebradas el viernes, que este año se centraron en los hospitales de los países en vías de desarrollo y la manera de colaborar con ellos
Sevilla, 10 de junio de 2013 (medicosypacientes.com)
Médicos y pacientes ha hablado con el Dr. Contreras, que durante esta jornada contó la acción sanitaria que su fundación realiza en África, así como su experiencia en el Centro hospitalario de Chiherano, Kivu Sur, en la Républica Demócratica del Congo. En la entrevista llama la atención sobre la falta de concordancia en España en los estudios de medicina de la universidad que «no contemplan la cooperación, ni las enfermedades importadas ni la salud internacional» y reclama «mayor flexibilidad para poder salir a terreno».
El doctor Contreras aprovechó la ocasión para recordar que desgraciadamente justo ahora se cumplen 15 años de la creación de la Fundación Madrazo, en homenaje al doctor Manolo Madrazo que fue asesinado cuando realizaba tareas de cooperación en Ruanda.
¿Qué labor desarrolla la Fundación Madrazo en el Congo?
En la Républica Demócratica del Congo tenemos, concretamente en la zona de Chiherano, un centro hospitalario que construimos con el apoyo del Colegio de Médicos de Sevilla y con fondos propios. Nuestro objetivo allí es asistir a la gente damnificada por el conflicto bélico actual y a la región que no tiene médicos ni hospitales en 300 km a la redonda. También tenemos centro de salud y puestos móviles donde hacemos cribados de fiebre, de paludismo… así como hacemos emergencias y levantamos hospitales de campaña cada vez que atacan los «señores de la guerra».
¿Qué se necesita para ser un médico cooperante?
Primero ser médico, después tener ganas. El cooperante no es quién quiere, sino quién quiere y puede. Nosotros no actuamos ni por solidaridad, ni por justicia, ni por caridad, actuamos por el derecho de devolución. Creemos que tenemos que devolverles mucho tanto en dinero, como en trabajo y pensamiento. Hay que capacitar a los cooperantes, por ello nosotros tenemos unos cursos, tanto en medicina tropical, como en cirugía de guerra, rescates, parasitología… que son ineludibles para ser cooperantes.
¿La formación es la asignatura pendiente en este ámbito?
En España lo que fundamente falta es una concordancia en los estudios de medicina de la Universidad, en los que no se contempla ni la cooperación, ni las enfermedades importadas, ni la salud internacional. Otra asignatura pendiente es la falta de flexibilidad con la que puedan salir los médicos a una misión. Las empresas para las que trabajamos ponen muchas trabas para que puedas ir, como guardias etc..
Respecto al lema de la Jornada en la que ha participado ¿Cómo se puede colaborar en los hospitales de los países en vías de desarrollo?
En primer lugar nos tienen que llamar, nosotros no vamos sin una demanda previa,. A partir de ahí pueden solicitarnos un nutricionista, un cirujano, un urólogo, es decir, se necesita una profesionalización, si no soy el especialista que necesitan me convertiré un estorbo y un gasto inútil de dinero, aunque se sea muy buen médico y se tengan ganas de ir a terreno. La cooperación es lograr la integración donde se necesita tu labor.
Evidentemente allí no te vas a encontrar un hospital como los de España, te va a tocar hacer de todo, si no hay cirujano, todas las cirugías las vas a hacer tu siempre cuando puedas y sepas, siempre bajo las condiciones éticas y deontológicas.
¿Qué apoyo recibe del Colegio de Médicos de Sevilla?
El Colegio de Médicos de Sevilla se ha portado siempre muy bien porque tenemos un convenio mediante el cual se gestiona todo el tema de relaciones con las ONG´s, cooperación y ellos nos dejan un espacio en su corporación que es actualmente nuestra sede central. Además, intentan colaborar económicamente en muchos de nuestros proyectos como por ejemplo en la financiación del Hospital del Congo, en los trabajos realizados con motivo del terremoto de Haití etc…
¿Qué pueden hacer los Colegios en pro de la cooperación sanitaria y por tanto de los cooperantes y/o voluntarios?
Los colegios pueden vehiculizar muchísimo todo, no solamente las ganas de cooperación que pueda tener un profesional, sino la formación y la transmisión de información, pero sobre todo formación, es un tema en el que insisto mucho, conozco mucha gente que ha viajado a terreno y no se ha adaptado o no tenía los conocimientos necesarios para trabajar allí.
África no es para el que quiere si no para el que realmente puede y tiene actitud y aptitud. Hay que tener la cabeza fría y muy bien amueblada para soportar muchas de las circunstancias que se pueden dar allí, entre ellas, tener una cola de miles de pacientes porque no ha aparecido un médico en tres años. Allí hay enfermos de verdad, con patologías reales, que han pasado tres días caminando para llegar y que les atiendan y eso hay que saber soportarlo.
Por tanto, los Colegios de médicos pueden hacer mucho por la formación, crear las áreas de cooperación, colaborar con la FRCOMS y por supuesto, crear convenios con las Universidades y los distintos Servicios de Salud Pública o Privada y tener a todo el mundo registrado.
La inseguridad es uno de los grandes retos de la cooperación. ¿Qué ha supuesto el Registro de la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios? ¿Cómo se puede avanzar en este campo?
Es una gran iniciativa pero deberíamos tener más fuerza porque no en vano es de los Colegios de Médicos de toda España. La formación y la información de los médicos que se encuentran fuera, debería canalizarse y centralizarse en un punto.
El trabajo que realiza la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios en cuanto a información de trabajos y oportunidades está muy bien, pero habría que darle más categoría y fuerza porque tiene mucho potencial y grandes profesionales detrás de ella, pero parece que las autoridades no están por la labor, sobre todo porque la cooperación internacional no es un tema prioritario en sus agendas.
A.G.T.
