viernes, marzo 29, 2024

Portal informativo de la Organización Médica Colegial de España

InicioFundacionesProtección socialDr. Juan Luis Mendívil: “Reacciones depresivas y trastornos del espectro ansioso, cuadros...

Dr. Juan Luis Mendívil: “Reacciones depresivas y trastornos del espectro ansioso, cuadros más frecuentes en los médicos en la pandemia”

El Dr. Juan Luis Mendívil, psiquiatra y terapeuta del PAIME en el País Vasco, participa en el IX Congreso Nacional del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) y III Encuentro Latinoamericano para abordar “la Cartera de Servicios del PAIME; capacidad de respuesta ante las nuevas necesidades”. En esta entrevista para “MédicosyPacientes”, señala que “en general los cuadros clínicos que más se han podido observar durante la pandemia en médicos son los que corresponden a los Trastornos adaptativos tanto como reacciones depresivas como del espectro ansioso”

Esta novena edición del Congreso Nacional del PAIME tendrá lugar en Cádiz los días 4 y 5 de noviembre para abordar los principales retos en salud mental de la profesión médica. Este evento es organizado por la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) junto al Colegio de Médicos de Cádiz bajo el lema “Cuidando de ti, cuidando de todos”.

– Ante la pandemia de COVID-19. ¿Cuál ha sido la capacidad de respuesta del PAIME ante las nuevas necesidades?

La inesperada irrupción de una pandemia como la que ha supuesto la aparición del Coronavirus y la rápida expansión que tuvo la infección, ha puesto a prueba todos los sistemas de asistencia del programa PAIME en todas las Autonomías. Desde el PAIME se propusieron de forma muy rápida distintas maneras de apoyar a los profesionales.

De forma casi inmediata se pasó al tratamiento telemático y a la generación de ayudas específicas, como apoyo psicológico al médico con problemas para la adaptación a la situación, buscando una prevención de patología mental secundaria a la situación vivencial que estaban pasando gran parte del personal sanitario y los profesionales de la medicina en particular.

Ha sido un reto el responder a una crisis que ha tenido dimensiones mundiales, pero que en cada uno de nuestros contextos tenía unas características diferentes. Los medios con los que se contaban no estaban diseñados para afrontar algo como lo que se nos ha venido encima y sin embargo, podemos decir que no han faltado voluntades para sobrellevar y solventar con éxito el difícil periodo que hemos pasado.

La práctica médica no sólo precisa de un conocimiento exhaustivo, profundo y actualizado de la materia que nos ocupa, sino que también precisa un adecuado equilibrio mental para el correcto desarrollo de las tareas asistenciales. El PAIME procura poner su grano de arena en esta exigencia.  

– ¿En qué medida se ha demostrado la necesidad de este programa?

El tratamiento que han recibido desde la creación del PAIME numerosos compañeros y compañeras, en sí mismo demuestra la necesidad y la utilidad del Programa. La Salud Mental del profesional de la medicina es un instrumento más que provee a los pacientes una garantía de la asistencia que recibe. Podríamos decir que dentro de los requisitos fundamentales a la hora de ejercer la medicina el equilibrio mental es uno de primer orden. Se impone mantener recursos que promuevan el mismo como una necesidad.

La importante labor que ha supuesto el desarrollo del Programa PAIME en las distintas Autonomías nos ha permitido corroborar su utilidad y nos confirma el interés de ampliar el Programa con dispositivos de prevención.

– ¿Qué retos ha tenido? ¿Ha sabido adaptarse?

El primero de los retos que hemos afrontado es el del paso a la asistencia telemática. En todos los ámbitos clínicos los profesionales de la Salud se han visto implicados en una tarea inédita, en una situación que ha sobrevenido de manera inesperada, a pesar de que la Historia ha sido testigo en innumerables ocasiones de Pandemias como la actual.

Guardar todas las medidas de seguridad y seguir siendo lo suficientemente cercanos para atender debidamente los casos que se han presentado, ha sido una prueba de fuego. Afortunadamente hemos contado con un desarrollo tecnológico que nos ha permitido resolver la inmensa mayoría de los problemas asistenciales a los que nos hemos enfrentado.

Otro de los retos a los que hemos tenido que hacer frente es la diversidad de cuadros atendidos, que no sólo dependían de la situación epidemiológica o social a los que nos ha sometido la pandemia, sino que ha descubierto conflictos que tienen que ver más con la capacidad de resiliencia o de adaptabilidad de los profesionales ante un escenario desconocido.

La adaptación por parte de los equipos de los profesionales que atendían a los casos PAIME, también es otra de las consideraciones que hay que hacer a la hora de valorar cómo han sido las circunstancias que han determinado el desafío al que nos hemos enfrentado.

Ha sido preciso ajustarse a las necesidades del colectivo y a su disponibilidad para poder actuar de manera más efectiva, las diferentes circunstancias individuales han tenido que tenerse en cuenta, a pesar de las limitaciones a las que estábamos expuestos.

– ¿Cómo ha sido el impacto de la COVID-19 sobre la salud mental de los médicos?

En general los cuadros clínicos que más se han podido observar son los que corresponden a los Trastornos adaptativos tanto como reacciones depresivas como del espectro ansioso. También las alteraciones en el sueño ha sido una psicopatología muy prevalente y que ha precisado intervenciones específicas.

Tampoco podemos olvidar la exacerbación de patologías previas, como los Trastornos de la Conducta Alimentaria que se han incrementado, así como hábitos de consumo que han podido pasar a convertirse en consumos perjudiciales o incluso dependencias.

Otros cuadros que se han podido observar, ya dependiendo del contexto particular de cada persona o el puesto de trabajo que se desarrollaba, han sido el de los duelos complicados y los Trastornos por Estrés Postraumáticos que en casos concretos hemos podido atender.

– ¿Qué factores de la actual pandemia pueden desencadenar un trastorno mental y/o una adicción entre los médicos?

Tenemos que entender el Trastorno mental en general (aquí están incluidas las adicciones), como cuadros multifactoriales y probablemente en cada caso influyen elementos distintos.

Podemos decir que los elementos que han sido más determinantes a la hora de examinar los posibles factores de influencia de forma general, han sido el de la presión asistencial y las condiciones de trabajo, que en muchas ocasiones se han convertido en muy complicadas, lo cual ha añadido dificultad para el ejercicio de una praxis adecuada.

Las circunstancias que han concurrido han provocado que no se haya podido atender como se venía haciendo a los patologías crónicas, que en mucha ocasiones se han tenido que aplazar debido a la atención que requería la población COVID. Esto ha generado gran desasosiego en una importante parte de los médicos.

El contacto con el virus y sus implicaciones, tanto en lo que respecta a la práctica clínica, como lo que correspondería a la infección del propio profesional o el riesgo de contagio que este ha portado tanto a sus pacientes como a su propia familia, ha añadido un estresor más y que ha sido solventado en numerosas ocasiones con los recursos propios y generando sentimientos de miedo e inquietud en muchos profesionales de la salud.

Si añadimos a este escenario las situaciones emocionalmente impactantes con las que han tenido que bregar algunos médicos, se puede entender fácilmente el impacto que ha tenido en el equilibrio psíquico de algunas personas.

-¿Cuáles son las mayores secuelas?

Haber vivido la experiencia de una Pandemia para un profesional de la medicina puede ser muy interesante, y desde el punto de vista científico ha podido ser un aprendizaje, que sin duda puede dejar como “secuela” las lecciones que hemos podido aprender.

Sin embargo, esto ha tenido (y tiene) un precio para algunas personas que han acabado desarrollando cuadros depresivos, ansiosos o fóbicos que han podido persistir y que en ocasiones siguen manifestándose en forma de temores que condicionan la labor asistencial.

– ¿Cómo funciona la Red PAIME en el País Vasco?

El País Vasco tiene desarrollado el PAIME en las tres provincias contando con una coordinación única desde la que se disponen los dispositivos asistenciales.

El médico con un problema de Salud Mental se pone en contacto con el Colegio de la provincia o al teléfono específico del PAIME Vasco y se hace una primera valoración en la que se evalúa cuales pueden ser las necesidades y el mejor tratamiento para cada caso. Posteriormente se hace una propuesta de tratamiento de manera individualizada que se pone en marcha en general de forma inmediata.

– ¿Qué servicios dispone el PAIME?

Dentro de los servicios que se ofrecen en el PAIME  del País Vasco el de la atención psiquiátrica individual es el más importante. A esto hay que añadir la posibilidad de contar con psicoterapia individual con distintas orientaciones, dependiendo de las necesidades específicas del caso. Además, se ofrece la posibilidad de la realización de psicoterapia grupal en los casos que se considera que pueda ser beneficioso para el paciente.

Existen una serie de Programas específicos, protocolizados para situaciones especiales. Así disponemos de un Programa de abordaje de las Adicciones, un Programa de Intervención en Crisis y un Programa de atención a las Segundas Víctimas. En momento de la crisis del coronavirus se puso en marcha un programa específico de apoyo psicológico por problemas derivados de la Pandemia, que afortunadamente hemos ido abandonando.

También contamos con la posibilidad de realizar ingresos psiquiátricos cuando es necesario con un Centro con el que el PAIME tiene un acuerdo, que nos permite utilizar este dispositivo en los casos que los otros elementos no son capaces de contener o estabilizar.

– ¿Cuáles son las principales causas del ingreso de los médicos en este programa en el P. Vasco?

En general los Episodios Depresivos y los Trastornos Adictivos han sido los diagnósticos más frecuentes que han precisado un ingreso psiquiátrico. El ingreso lo consideramos como el último recurso, procurando que las otras medidas puedan frenar la patología para poder ser tratadas ambulatoriamente, sólo cuando esto no es posible recurrimos al ingreso.

– ¿Qué espera de la celebración de este Congreso?

El espacio de reunión con compañeros siempre es un momento de satisfacción, porque nos permite volver a vernos y poner en común nuestras experiencias clínicas.

Encontramos en muchas ocasiones propuestas interesantes de otros compañeros, que podemos poner en marcha en nuestro propio ámbito y podemos tener una visión panorámica de la situación en otras comunidades.

La posibilidad de contar con un espacio de estas características, además de ayudarnos y motivarnos para seguir trabajando en la mejora continua de nuestra práctica clínica, es un elemento clave para aunar y homogeneizar en la medida de lo posible los dispositivos asistenciales, en el ánimo de corregir y reformar los recursos con los que contamos.

Relacionados

TE PUEDE INTERESAR

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más populares