viernes, abril 19, 2024

Portal informativo de la Organización Médica Colegial de España

InicioProfesión médicaDr. Celso Arango: “No reducir las listas de espera para ser atendido...

Dr. Celso Arango: “No reducir las listas de espera para ser atendido por un psiquiatra dice mucho de la priorización de la salud mental que tiene ese país”

España da un paso más en salud mental al crear el título de especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Hasta el martes era el único país de la Unión Europea que no disponía de esta especialidad. Sin embargo, aún queda mucho por hacer; en España solo se dedica un 5% del gasto sanitario a la salud mental, frente al 7,5% de la UE; tal y como cuenta en esta entrevista el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Dr. Celso Arango

Invertir en investigación con nuevas convocatorias, aumentar los recursos para la atención de pacientes y familias, diseñar planes a largo plazo, medidas costoeficaces, y programas de prevención ya desde los colegios es fundamental para garantizar la salud mental y calidad de vida de una población, tal y como asegura el Dr. Arango.

Asimismo, incide en la importancia de normalizar los problemas de salud mental para acabar con el estigma existente en torno a ellos. “Igual que duele la rodilla cuando está enferma, el cerebro es un órgano que tiene derecho a enfermar como el resto de órganos”, señala.

De hecho, uno de cada cuatro españoles va a cumplir criterios de algún trastorno mental a lo largo de su vida incluido el alcoholismo, el trastorno del sueño, depresión, ansiedad, anorexia, disfunción sexual… tal y como manifiesta el experto. Es más, tras la pandemia los adolescentes y preadolescentes ha sido el colectivo más afectado por estas patologías.

El martes España dio un paso más al crear el título de especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. “Después de más de tres décadas se pone en evidencia la necesidad de esta especialidad y se palia una carencia histórica que tiene la sanidad española con la salud mental”, señala el Dr. Arango.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer porque en nuestro país no se publican convocatorias de investigación en salud mental, tenemos menos recursos que la media europea, inversión del PIB y menor ratio de psiquiatras por habitante, camas, hospitales de día, residencias… “No reducir las listas de espera para ser atendido por un psiquiatra dice mucho de la priorización de la salud mental que tiene ese país”, expone.  

¿Qué supone la creación del título de especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia para la formación de los profesionales médicos?

Después de más de tres décadas pone en evidencia la necesidad de esta especialidad y se palia una carencia histórica que tiene la sanidad española con la formación de los profesionales que van a ver a menores con trastornos mentales graves o que van a trabajar en la prevención de los trastornos mentales en esta población.

España es el único país hasta el martes de la Unión Europea que no reconocía esta especialidad. Lo cual hacía que personas con una formación de solo cuatro meses en atención de adolescentes y menores, dentro de la residencia de psiquiatría de cinco años, salían del MIR siendo especialistas en psiquiatría infantojuvenil y se ponían a atender niños y adolescentes y lamentablemente a aprender por ensayo y error.

¿Por qué era importante crear esta especialidad?

Porque según la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) y los estándares internacionales las competencias que debe tener un profesional sanitario que se dedique a ver a menores con trastornos mentales graves es absolutamente imposible alcanzarlas en cuatro meses. De hecho, hemos pasado de cuatro meses a cuatro años hemos multiplicado por 10 el tiempo de formación que se precisa para alcanzar las competencias que el Ministerio de Sanidad, la UEMS y los parámetros europeos consideran necesarias y que antes eran una décima parte.

¿Cómo ha sido el proceso de creación? ¿Con qué apoyos se ha contado?

En el proceso de creación se ha contado, desde hace décadas, con el apoyo de todos los partidos políticos, sociedades científicas, asociaciones de pacientes, y familias.

Yo personalmente, he estado reunido con nueve ministros y todos lo apoyaban. Esta especialidad se aprueba en el año 2014 en un Real Decreto que se derogó porque iba con otras cosas como la troncalidad que fueran impugnadas y todo lo que estaba en el contenido se cayó.

En ese momento, nos pusimos a trabajar con el Ministerio y nos dijeron que era un daño colateral que lo iban a subsanar lo antes posible y dar los pasos necesarios para crear la especialidad con un Real Decreto independiente.

Un total de 22 pasos eran los necesarios para crear la especialidad que tiene que pasar por el Ministerio de Sanidad, de Hacienda, de Universidad, por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, por consulta pública, las Comisiones Nacionales de las Especialidades, el Consejo Nacional de salud…

En definitiva, el Real Decreto aún no está aprobado el anterior equipo ministerial lo paralizó. Con este nuevo equipo se ha puesto las pilas y rápidamente lo ha aprobado por el Consejo de Estado. Si no lo hubieran paralizado el equipo previo estaría aprobada hace dos años.

¿Cuáles son los problemas de salud mental más frecuentes entre los adolescentes y niños?

Los trastornos más frecuentes que no son los más graves en los adolescentes y niños son los que tienen que ver con trastornos del neurodesarrollo como son discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista, trastorno de déficit atencional hiperactividad (TDAH), dificultad específica del aprendizaje; también trastornos del vínculo en niños que han sufrido negligencias, abuso o malos tratos; trastornos de la ansiedad y trastornos afectivos con tendencia suicida sobre todo en la adolescencia.

¿Se han visto incrementados en la pandemia?

Los niños y adolescentes se han visto muy afectados a raíz de la pandemia. Hay trastornos que se han convertido en los más frecuentes que no lo eran como los trastornos de conducta alimentaria, hemos visto muchos nuevos casos de anorexia nerviosa…

Es evidente que el aviso que nos había dado la OMS y ONU de que iba a haber una ola de trastornos mentales a día de hoy ha llegado en el segmento de población adolescente y preadolescente. Estos casos han desbordado a los servicios de salud mental de todos los países no solo de España. Pero claro ha sido peor en aquellos países que estaban peor preparados como ha ocurrido con las UCIS donde los sistemas han colapsado donde había menos ratio de camas por habitantes.

En nuestro país ha pasado lo mismo con la salud mental, algo que no está priorizado en España donde solo se dedica un 5% del gasto sanitario a la salud mental, frente al 7,5% de la Unión Europea. Tenemos menos recursos que la media y menor ratio de psiquiatras por habitante, camas, hospitales de día, residencias…. Esto sale más a la luz en situación de crisis cuando más se necesita.

Ahora mismo estamos constando que igual que no éramos el mejor sistema sanitario del mundo, tampoco el mejor sistema de salud mental.

¿Qué apoyos sociosanitarios reciben las familias de estos pacientes?

Es muy escaso. Cuando hay una campaña de reducción de listas de espera va a enfocado a procesos quirúrgicos ambulatorios. Pero la espera de la madre de un adolescente con una enfermedad mental que está encerrado en su casa esperando un hospital de día o miniresidencia es de más de un año. Y eso en las Comunidades Autónomas en las que hay hospitales de día. Hay unas diferencias enormes entre comunidades terribles.

No reducir las listas de espera que una persona tiene para ser atendido por un profesional de la psiquiatría dice mucho de la priorización de la salud mental que tiene ese país.

Además, hay datos que avalan la evidencia del retorno económico que supone invertir en campañas para prevenir episodios psicóticos en menores, reducir el acoso escolar y sus consecuencias, los programas de alcoholismo… Por cada un euro que se invierte hay un retorno muy grande que repercute en mejorar la calidad de vida de la sociedad, en reducir los ingresos en hospitales, los ingresos en prisiones… Invertir en medidas costoeficientes es mejorar la salud y la vida de los ciudadanos y ahorrar en el sistema público.

¿Cómo considera que es la formación e investigación de la salud mental en España?

En España no se investiga apenas. Si miramos las convocatorias que el Ministerio convoca para investigación encontramos muchas de de Medicina de precisión, oncológicas infecciosas, de enfermedades raras… Y no hay convocatorias específicas para investigar en psiquiatría y salud mental.

Hay que investigar en salud mental porque uno de cada cuatro españoles va a cumplir criterios de algún trastorno mental a lo largo de su vida incluido el alcoholismo, el trastorno del sueño, depresión, ansiedad, anorexia, disfunción sexual…

Además, entre los 10 y 20 años los trastornos mentales producen más discapacidad que en el resto de las enfermedades médicas todas juntas. El resto de las patologías médicas no mentales tienen un menor impacto en la vida que los trastornos mentales por sí solos.

¿Cree que la creación de esta nueva especialidad es un gran paso para otorgar a la salud mental la importancia que merece en el plano político?

Es triste que así sea. Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Los profesionales llevamos años diciéndolo. Al final todo se mueve por política. De la salud mental se habla cuando alguien influyente aparece en los medios, cuando se suicida alguien famoso, cuando un influencer cuenta algo…

Se dan pasos en salud mental pero no se dan no en función de una previsión hecha basada en datos técnicos o en un programa planificado a 15 años, sino que se basa en decisiones tomadas a corto plazo y en función si creen que encajará en la población que les vota.

Esto va a en contra de la salud mental. Porque la inversión en prevención de salud mental no es cortoplacista es a medio y largo plazo.

Dinamarca hace 20 hizo una inversión a 15 años para reducir la ratio de suicidio porque era una de las mayores de Europa. Tras las campañas de prevención ahora son uno de los menores.

¿Estamos más cerca de acabar con el estigma existente en torno a estas enfermedades? ¿Qué más se puede hacer?

Tenemos que conseguir normalizar la salud mental. Cuando tengo la rodilla enferma a mí me duele cuando porque tengo un traumatismo. El cerebro es igual a otro órgano del cuerpo. Se manifiesta de diferentes maneras cuando no funciona bien con delirios, tristeza, alucinaciones, obsesiones… No es más que la expresión de un órgano que tiene derecho a enfermar como el resto de órganos y que además está supeditado no solo a factores biológicos y genéticos sino además ambientales que actúan sobre él y hacen que las patologías sean más complejas. No dejan de ser patologías médicas.

Relacionados

TE PUEDE INTERESAR

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más populares