El Dr. Carlos Molina, presidente del Colegio de Médicos de Cuenca y Patrono de la Fundación Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), asegura, en esta entrevista, que esta Fundación "basada en la solidaridad" de los médicos hacia sus compañeros y familias es "la joya de la corona de la OMC". "Que nuestros compañeros y nosotros mismos nos sintamos protegidos y apoyados en los momentos difíciles es una forma de “hacer Colegio”, afirma
Para el Dr. Molina promocionar la Fundación es algo «muy importante» para que «los médicos entiendan que no es algo para ellos sino que es para aquel compañero que lo pueda necesitar, de cualquier punto del país». Señala que desde el Colegio de Médicos que preside trabajan para que «aquellos, que por razones de jubilación, han dejado de realizar la donación, sigan haciéndolo».
¿Cómo valoraría la labor que desempeña la Fundación para la Protección Social de la OMC?
Importantísima, es la joya de la corona de la OMC. El que nuestros compañeros y nosotros mismos nos sintamos protegidos y apoyados en los momentos difíciles es una forma de “hacer Colegio”.
¿Cuáles ayudas destacaría?
Todas, pero en particular me centraría en dos: Las ayudas a nuestros descendientes en caso de fallecimiento. Las ayudas a nosotros mismos en caso de enfermedad (PAIME).
¿Qué papel desarrollan, a su juicio, los Colegios de Médicos en materia de Protección Social?
Realizan una misión fundamental. Conocen y gestionan las ayudas que se puedan necesitar. Además, debemos incidir en promocionar esta Fundación basándonos en la solidaridad entre médicos.
¿Cómo se desarrolla en la corporación que preside?
Nuestro Colegio es un colegio pequeño, todos nos conocemos. Gestionamos de primera mano todas las ayudas y además, cosa que me parece muy importante, promocionamos la Fundación para que los médicos entiendan que no es algo para ellos sino que es para aquel compañero que lo pueda necesitar, de cualquier punto del país.
¿Cuántos beneficiarios tienen en su Colegio de Médicos? ¿Cuál es la prestación más solicitada?
La inmensa mayoría. Además, trabajamos para que aquellos que, por razones de jubilación, han dejado de realizar la donación, sigan haciéndolo.
Lamentablemente, las ayudas a huérfanos porque eso significa que compañeros nuestros han fallecido.
¿En qué medida considera necesaria en los tiempos que corren la existencia de instituciones como esta?
La considero muy necesaria. Pese a que las coberturas sociales no son las mismas que cuando se creó, creo que es algo bueno, no solamente para los beneficiarios sino para el colegio y para los benefactores. Nos permite “hacer piña” desde la solidaridad.
Esta Fundación se nutre de las aportaciones solidarias de los médicos y socio protectores ¿Considera a los médicos un colectivo solidario?
En general sí y además históricamente así lo hemos sido. Lamentablemente, el tipo de sociedad en la que nos movemos, con nuestro individualismo, hace esto más difícil. El hecho de que exista esta Fundación u otras nos permite recordarnos qué somos.
Con motivo de su centenario la FPSOMC y los Colegios de Médicos durante 2017 realizaron numerosas actividades para difundir la labor de la Fundación entre los colegiados.
¿Cómo valoraría las acciones que se desarrollaron? ¿Cuáles otras podrían hacerse para hacer llegar la Fundación a los médicos?
Las acciones me parecieron fundamentales. Además, debemos estar orgullosos de esto que tenemos.
¿Qué más podríamos hacer?: Trabajar para darlo a conocer cada vez más, de cualquier manera.
La FPSOMC ha puesto en marcha un Buzón de Sugerencias a su Catálogo de prestaciones para contar con la opinión de los colegiados. ¿Qué le parece esta iniciativa?
Me parece una buena idea. Es un modo de darla a conocer y que los colegiados la sientan como algo aún más suyo.
¿Qué retos tiene por delante la Fundación a su juicio?
Llegar a los 200 años con tan buena salud, o mejor, como tiene ahora.
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