La Dra. Ruth Diez Dorado, pediatra que ha participado en varias crisis sanitarias, ha elaborado un documento enfocado a la prevención y control de la infección por SARS- COV en los centros de salud. Como parte de la respuesta integral del sistema de salud a la epidemia y enmarcado dentro del marco global de respuesta, se propone un proyecto de prevención y control de la infección (IPC) en estructuras de salud que pretende contribuir a frenar la extensión de la epidemia a través de la prevención de la transmisión
La propuesta consiste en llevar a cabo una asistencia técnica en los centros de salud que facilite la adecuación y refuerzo de las medidas de IPC, así como la facilitación de la formación necesaria del personal que trabaja en los centros de salud.
En lo referente a los recursos humanos y materiales necesarios para la implementación del proyecto, sería cada Gerencia de AP el ente responsable de la provisión de los mismos.
En todo caso son criterios para su aplicación siempre considerando que cada centro de salud o consultorio local deberá adaptar a su propia realidad necesidades y circunstancias.
Ante falta actual de pruebas de diagnóstico disponibles a nivel de atención primaria y siguiendo los criterios y definición de caso del Ministerio de Salud, cualquier paciente, de cualquier edad con síntomas respiratorios compatibles es un caso sospechoso de COVID y hay que tratarlo como tal. A efectos de IPC es un paciente potencialmente contagioso para el personal del centro de salud y para el resto de pacientes.
En este momento no podemos hablar de casos más o menos sospechosos, salvo que haya una confirmación y tampoco existe un criterio epidemiológico conocido, habida cuenta que se da una trasmisión comunitaria en el conjunto del país.
Si se dispone de métodos diagnósticos, los casos sospechosos que están a la espera de resultados y que por la gravedad de sus síntomas tienen que esperar en el centro de salud para ser traslados a un nivel asistencial superior, deberán hacerlo en una sala de aislamiento específica.
El punto de triage inicial debería estar a la entrada del centro, preferiblemente en la calle y respetando la distancia de seguridad entre pacientes y personal sanitario. A todas las personas que acudan al centro de salud sea por el motivo que sea (administrativo, asistencial, acompañantes) se les debe preguntar específicamente por la presencia de síntomas respiratorios compatibles con la definición de caso. En caso de presentar dichos síntomas serán atendidos en los espacios habilitados para pacientes con síntomas respiratorios.
Para evitar que los pacientes acudan al centro se intentara resolver las consultas telefónicamente cuando sea posible. Si el paciente acudiera al centro de salud con sintomatología leve de cualquier motivo, deberá ser informado en el punto de triage sobre la importancia de evitarlo. Se anotarán los datos personales y se contactará con los pacientes por vía telefónica. La recomendación actual del ministerio de salud para pacientes con síntomas respiratorios leves compatibles con infección por COVID-19 es la de permanecer aislados en domicilio. Se informará al paciente vía telefónica sobre las recomendaciones dadas por el ministerio para pacientes en aislamiento y medidas de prevención para personas que conviven en el mismo domicilio. Evitar la entrada de pacientes con síntomas leves o sintomatología respiratoria leve minimiza el tiempo de exposición y reduce el riesgo de transmisión entre pacientes y del personal sanitario que trabaja en el centro.
