Darias espera aprobar la Estrategia Nacional de Salud Mental «en este periodo de sesiones», que acaba en diciembre

 

Nuevamente, como ya hiciera en el misma cámara la pasada semana, ha recordado que son ya más de 700 alegaciones y aportaciones de las comunidades autónomas, de sociedades científicas y asociaciones de pacientes y familiares para el borrador de la Estrategia Nacional de Salud Mental. Y ha vuelto ha señalar la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de Adolescentes.

 

Asimismo, ha reiterado que el Gobierno tiene la determinación de poner la salud mental en el epicentro de las políticas pública. Por este motivo, «espera» y «desea» aprobar «contar con el apoyo de todos y de cada uno de los grupos de esta cámara».

 

Por su parte, Arrimadas ha señalado que su aprobación debe ser «una prioridad porque no hay más tiempo, ni mas vidas que perder», por ello, ha recordado, «todos los partidos tienen la obligación de trabajar juntos».

 

 

Tras la sesión, la ministra ha respondido sobre el mismo tema, también al Grupo Parlamentario Ciudadanos, que ha realizado una interpelación urgente sobre la situación de la salud mental en España como resultado de la pandemia de COVID-19.

 

Defendida por el diputado Guillermo Díaz Gómez, en nombre de su grupo ha reclamado al Gobierno la implantación de un teléfono de urgencia, «de tres cifras», similar a al de violencia de Genero, para reducir los casos de suicidio. Por otro lado, ha recordado que la salud mental debe ser tratada con urgencia, «su tratamiento no puede ser un lujo», ha recalcado ante la falta de recursos para su atención en el SNS.

 

Ha destacado la necesaria atención infantil y a la tercera edad, que en está pandemia han sufrido en silencio. «La pandemia ha truncado durante un año el modo de relacionarse entre nuestros hijos», ha recordado, para apuntar, posteriormente, la soledad de los mayores en esta pandemia. Por este motivo, ha alabado la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de Adolescentes por parte del Gobierno y ofrecido su mano para colaborar en el desarrollo de una futura estrategia que atienda a todos.

 

«Es verdad que durante la pandemia hemos hablado mucho de las consecuencias sanitarias, las consecuencias económicas e incluso de las consecuencias sociales. Pero hemos hablado poco de las consecuencias en salud mental», se ha lamentado la ministra, quien en su respuesta ha destacado la mayor inversión sanitaria en los próximos años; el aumento de plazas de especialistas para atender este problema; la necesidad de combatir la estigmatización y, sobre todo, a normalizarla, «como cualquier otro problema de salud», y enfocar su atención desde la prepositiva de género.

 

 

Darias ha recordado que la estrategia es un marco en construcción constante en el que se dará prioridad a reducir el estigma, a mejorar la autonomía y a asegurar los derechos de los pacientes, «situando a las personas en el centro de la recuperación». Por otro lado, la estrategia propone mejorar las capacidades del sistema sanitario en términos de «prevención, detección y atención» de estos pacientes.

 

Del mismo modo, continuar con la mejor atención a la infancia y adolescencia; así como la atención y la intervención familiar, «porque no solo se trata de la los pacientes sino también de atender a su familia y al entorno familiar» que rodea la persona con problemas de salud mental. Y, por supuesto, la lucha contra la estigmatización y el fomento de la visibilidad social, de modo que «si no se normaliza», al menos «se pueda hablar de ello sin miedo».

 

Ha finalizado su exposición destacando que la prevención del suicidio será clave en la nueva estrategia, y, al respecto, ha agradecido el trabajo de los medios de comunicación, para los que el Ministerio de Sanidad dispone de un decálogo y un manual de apoyo para los profesionales de la comunicación a la hora de informar sobre las conductas suicidas, en línea con las recomendaciones internacionales.