Ante la situación actual de la pandemia por el virus SARS-COV-2 el Colegio de Médicos de Zaragoza se ve en la obligación de advertir a los ciudadanos de las duras semanas que están por venir y, asimismo, transmite al personal sanitario todo su apoyo y que tengan presente que pondrán su disposición todos los recursos a disposición para poder soportar el enorme esfuerzo que ello va a suponer
Desde el primer día de esta terrible pandemia, esta institución colegial ha alertado a las autoridades de que era imprescindible actuar con contundencia tanto en las medidas sanitarias a tomar como a la hora de invertir en personal y medios de prevención.
Ha ofrecido ayuda, propuestas, infraestructuras, colegiados voluntarios… pero lamenta profundamente que desde las instituciones no se haya tenido en cuenta y no se haya escuchado.
Al COM Zaragoza le preocupa mucho que las autoridades sanitarias escuchen poco la voz de los profesionales que son los mayores conocedores en este momento de la situación de nuestra sanidad y de la pandemia. El capital de prestigio y legitimidad de los médicos y otros profesionales sanitarios debe ponerse al servicio de la superación de esta profunda y compleja crisis que enfrentamos; se precisa una estrategia común, y a su consecución todos deben prestar su contribución.
Hoy se hace evidente que las medidas tomadas han sido escasas y tardías, y que han derivado en una atención primaria infradotada y desbordada, lo que genera saturación en los servicios de urgencias de los hospitales y la pérdida de oportunidad en el resto de patologías.
A todo ello, se añaden acontecimientos, que entendemos como decisiones equivocadas, como es la publicación del Real Decreto Ley de medidas urgentes de RRHH en el Sistema Nacional Sanitario para hacer frente a la COVID-19 con el que se desmantela la formación y especialización tan necesaria para mantener la calidad del SNS. En ese sentido se suman a la preocupación del Foro de la Profesión Médica (FPME) sobre este Real Decreto que ha llevado a la Confederación Estatal Sindicato Médicos (CESM) a la convocatoria de huelga que comienza hoy.
El COM Zaragoza urge un sistema eficaz de vigilancia epidemiológica, con recursos y competencias en detección, rastreo y seguimiento de casos. Es esencial reforzar la Atención Primaria y conectarla con el sistema de Salud Pública. Es imprescindible re-priorizar la asistencia no-COVID, haciéndola visible en el radar de las estrategias y los planes de contingencia.
La obligación del colegio es seguir poniéndose al servicio de la administración y apoyar las medidas necesarias para limitar la expansión del virus, mejorar los seguimientos y optimizar, si la situación lo permite, los recursos sanitarios.
A pesar de la gravedad de la situación quiere transmitir a la población general un mensaje de tranquilidad. “Seguimos estando ahí. Vamos a cuidar de todos y cada uno de los enfermos que acaben en nuestras manos. Los centros de Atención Primaria están haciendo un esfuerzo sobre humano para atender a todo aquel que lo precise, al igual que los hospitales y centros socio-sanitarios”, apuntan.
No obstante, y para poder salir lo antes posible de esta situación, se requiere la colaboración de todos y todas y es imprescindible la responsabilidad individual. De nada sirven las normas, si no somos responsables. La irresponsabilidad sigue contagiando a más gente de la que podemos salvar. Un simple gesto puede salvar una vida o saturar una UCI.
Por último, “a nuestros colegiados y al personal de los centros sanitarios en general, ánimo, vienen tiempos duros, la situación es crítica, pero con coordinación y trabajo en equipo, saldremos adelante”, concluyen.
